Jueves, 28 de marzo de 2024

Guayaquil entra en periodo de aguaje máximo, según el Inocar

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

23 Mar 2023 - 12:58

El Inamhi prevé que la inestabilidad atmosférica continúe en las próximas horas en Guayaquil, incluso hasta el viernes 24 de marzo, cuando se espera otro periodo de marea alta.

Invierno Guayaquil

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

23 Mar 2023 - 12:58

Sectores del norte de Guayaquil, como Sauces 6, soportaron horas de lluvias que inundaron las calles, el 23 de marzo de 2023. - Foto: API

El Inamhi prevé que la inestabilidad atmosférica continúe en las próximas horas en Guayaquil, incluso hasta el viernes 24 de marzo, cuando se espera otro periodo de marea alta.

El evento invernal en Guayaquil es catalogado como extremo y torrencial, ya que en una sola noche llovió en la ciudad el 63% de lo habitual en todo el mes de marzo.

En la estación meteorológica del Aeropuerto de Guayaquil cayeron 199,5 milímetros (mm) o litros de agua por metro cuadrado, la madrugada de este jueves 23 de marzo.

El aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, amaneció inundado este 23 de marzo, por las fuertes lluvias.

El aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, amaneció inundado este 23 de marzo, por las fuertes lluvias.  API

Mientras que el promedio histórico de lo que se esperaba que lloviera en esa zona es de 315,8 milímetros para todo el mes, según datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

El norte de la ciudad se convirtió en el área más afectada. La lluvia torrencial inició en ciertos sectores desde la 01:00, aumentó su intensidad pasadas las 03:00 y se convirtió en llovizna moderada hasta las 7:00.

Sin embargo, hasta las 18:30, el nivel del agua en las calles del sector de Sauces 6 se mantenía, debido a la lluvia que comenzó a caer a esa hora.

Carlos Naranjo, técnico del Inamhi, indicó que en el sector de Martha de Roldós, norte de Guayaquil, cayeron 159 milímetros, "una cantidad elevadísima".

Y en Mucho Lote 2, 159 milímetros, por ejemplo. En el sur de la ciudad llovió la tercera parte del nivel de precipitaciones registradas en el norte.

Calles del sur de Guayaquil, anegadas por las lluvias, el 23 de marzo de 2023.

Calles del sur de Guayaquil, anegadas por las lluvias, el 23 de marzo de 2023. API

La tormenta eléctrica coincidió con aguaje y marea alta (a las 08:31), lo que colapsó los sistemas de alcantarillado, dificultando el drenaje de las aguas.

El Inamhi prevé que el panorama de inestabilidad atmosférica continúe en las próximas horas. Incluso durante la noche de este jueves 23 de marzo, cuando se espera otro periodo de marea alta, a las 20:47.

"Aunque no se esperarían lluvias de la misma intensidad, pues la atmósfera liberó gran energía durante el evento de la madrugada", dijo Naranjo.

La alerta más reciente de lluvias intensas en zonas del Litoral se extenderá hasta este viernes 24 de marzo.

"En la última semana de marzo se espera que exista un incremento en la frecuencia e intensidad de las lluvias", indicó el técnico.

Aumento de temperatura

Dos factores detonaron la lluvia extrema. El primero es el incremento de temperatura de la superficie del Océano frente a las costas, que ha aumentado hasta 28 grados centígrados, tres grados por encima de lo normal.

Y ello provoca mayor evaporación de agua y más precipitaciones.

El segundo factor es el aporte de humedad de la zona de convergencia intertropical, que aumenta las probabilidades de lluvia.

El sector de Urdesa, en el norte de Guayaquil, también amaneció con las calles inundadas, el 23 de marzo de 2023.

El sector de Urdesa, en el norte de Guayaquil, también amaneció con las calles inundadas, el 23 de marzo de 2023. API

Todavía sin concluir, marzo registra lluvias por encima de los niveles históricos o habituales.

Lo normal es que llueva 315,8 milímetros a lo largo del mes en el aeropuerto. Y hasta la mañana de este jueves 23 de registra la caída en la estación de 473,8 litros por metro cuadrado, un exceso del 50% en el nivel de las precipitaciones.

De hecho, la propia pista del aeropuerto de convirtió en una piscina lo que ocasionó retrasos de vuelos.

Las mareas

El profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), Franklin Ormaza, explica que Guayaquil está a cuatro metros sobre el nivel del mar y que tiene una altitud media de 26 metros.

"Las mareas son producto de oscilaciones astronómicas entre la Tierra, Luna y Sol (y otras fuerzas mucho menores), donde la gravedad, que produce fuerzas de atracción, afecta a los cuerpos de aguas", asegura Ormaza.

Las mareas mayores se llaman aguajes y ocurren dos veces al mes, dice el experto. Las más altas se producen desde enero hasta abril.

Los aguajes típicos ocurren en Carnaval y Semana Santa.

Las mareas se pueden predecir con mucha antelación. El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) emite una tabla de marea que indica que entre el 20 y 24 de marzo ocurrirán elevadas mareas en todo el país.

La marea en el río Guayas, frente al Malecón, registrará entre 4,9 y 5,1 metros, lo que supera la altura de Guayaquil sobre el nivel del mar, sostiene Ormaza.

Por coincidencia, agrega Ormaza, la temperatura del mar se incrementa a 26 o 27 grados centígrados.

"Además, una onda Kelvin caliente ya arribó al mar ecuatoriano, elevando la temperatura a 27 o 28 grados centígrados".

Franklin Ormaza, experto de la Espol.

"Todo esto produce una expansión térmica que puede elevar el nivel medio del mar entre 10 y 20 centímetros", manifiesta el académico.

¿Qué hacer?

El profesor Ormaza hace algunas recomendaciones para reducir los riesgos de daños a personas y a infraestructuras en la etapa lluviosa.

  • Uso de suelo. Que se prohíban las construcciones en el cauce de los ríos y laderas.
  • Detener la deforestación.
  • Las alcantarillas deben ser cambiadas (mayor diámetro) en muchos lugares (especialmente carreteras), y darles mantenimiento.
  • La gente debe entender que estamos en época de lluvia y se deben tomar las precauciones del caso.
  • Se debe dragar el río y no deforestar.
  • Escuchar a las autoridades, que deben estar en permanente comunicación con la comunidad.