Lunes, 18 de marzo de 2024

En las cárceles del país hay un guía penitenciario por cada 110 detenidos

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

16 Oct 2021 - 0:03

En el sistema carcelario de Ecuador existen 1.650 guías penitenciarios que custodian a 24.000 detenidos. Ellos no tienen armas para defenderse.

Autor: Redacción Primicias

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16 Oct 2021 - 0:03

Miembros del Cuerpo de Vigilancia y Seguridad, durante una reunión de trabajo en Ambato, a inicios de octubre de 2021. - Foto: Foto: Cortesía SNAI

En el sistema carcelario de Ecuador existen 1.650 guías penitenciarios que custodian a 24.000 detenidos. Ellos no tienen armas para defenderse.

En Ecuador, un guía custodia a 110 personas privadas de la libertad, según datos del Servicio de Nacional de Atención a Privados de la Libertad (SNAI). La cifra es cuatro veces superior a los 30 detenidos por cada guía que recomienda la norma internacional.

¿La razón? Desde 2010, la población penitenciaria se multiplicó por cuatro y pasó de 9.000 detenidos a los 34.000 actuales.

Sin embargo, el número de miembros del Cuerpo de Vigilancia y Seguridad, al que pertenecen los guías penitenciarios, ha mantenido su promedio de 1.650 integrantes.

Para empeorar el panorama, no poseen ningún tipo de armamento, letal o disuasivo, para controlar a los detenidos en las cárceles.

En esas condiciones vigilan a la población penitenciaria de Ecuador, que en el último año se ha visto envuelta en enfrentamientos que han dejado más de 250 personas asesinadas, por lo que la CIDH llamó la atención al Estado.

"Pagan justos por pecadores"

A medida que la violencia se agudiza en las cárceles, también se ha incrementado el número de casos de guías penitenciarios detenidos por pretender ingresar armas, droga u otros objetos prohibidos a los centros de detención.

Por ejemplo, en lo que va del año, 10 guías penitenciarios han sido sorprendidos intentando ingresar a la cárcel de Latacunga chips, celulares, piezas de celulares, sustancias estupefacientes y municiones; por lo que permanecen en prisión preventiva.

"Sí, hay casos de corrupción, pero no somos todos. Hemos sido señalados todos, con razón, por unos pocos que desviaron su camino", dijo Pegaso, un guía en servicio activo durante una entrevista radial.

"Es injusto que nos señalen a todos, ¿acaso dijeron que la FAE es corrupta cuando capturamos a un soldado tratando de meter armas y granadas en Latacunga?", se preguntó en relación a un soldado en servicio activo capturado con armas, municiones y droga.

Dentro de los muros, el control es responsabilidad de los guías; la Policía custodia los accesos y los militares el perímetro de las cárceles.

El ex guía penitenciario José Aguirre relató a PRIMICIAS que tuvo que renunciar a su trabajo en la Penitenciaría del Litoral porque su vida personal quedó en evidencia ante un detenido.

"Yo me encontré con un vecino que estaba detenido, me dijo que él conoce a mi familia, el hogar de donde vengo y me dijo que esto no era para mí, que me torcía o que no sobreviviría", relató Aguirre.

"A fin de mes, renuncié", señaló.

Conviviendo con el peligro y la tentación

El 9 de abril de 2021, una guía penitenciaria fue asesinada a tiros dentro de un bus, en el norte de Guayaquil. Su verdugo era un desconocido que se levantó de uno de los asientos posteriores y le disparó en cuatro oportunidades.

Nunca se conocieron los motivos del asesinato, que ocurrió cuando la mujer había salido de trabajar de la cárcel de Mujeres y llevaba su uniforme de guía.

Fausto Cobo, exdirector del SNAI, retrató la situación de los guías penitenciarios.

"Un guía penitenciario gana USD 700 y no tiene armas. Frente a él se encuentran 100 o 150 presos que tienen el poder del narcotráfico, el dinero y las armas", señaló.

En la Penitenciaría del Litoral, donde el 29 de septiembre hubo una matanza que dejó 119 personas asesinadas, hay 2 o 3 guías penitenciarios por cada pabellón, que alberga unos 700 detenidos en promedio.

El día del ataque al pabellón 5, escenario de la masacre, los guías "no pudieron hacer nada, tuvieron que salir corriendo para salvar sus vidas", relató Bolívar Garzón, actual jefe del SNAI.