Un estudio concluye que los miembros de la comunidad LGBTI están expuestos a ataques y violencia en todos los espacios de la sociedad, incluso en las aulas.
En Ecuador, cuatro de cada 10 estudiantes pertenecientes a la comunidad LGBTI han sufrido algún tipo de violencia al menos 15 veces mientras cursaban sus carreras.
Esa es una de las conclusiones de un estudio realizado por la Universidad San Martín de Porras, de Perú, y la organización PreviMujer.
Ese informe asegura que los miembros de la comunidad LGBTI están expuestos a ataques y violencia en todos los espacios de la sociedad, incluso en los considerados seguros, como las aulas universitarias.
Esos ataques, puntualiza la investigación, provienen -principalmente- de sus compañeros, pero también de profesores y personal administrativo.
Los integrantes de esta comunidad también denuncian que la violencia se expresa en mensajes intimidatorios que reciben en sus redes sociales, correos electrónicos y llamadas telefónicas.
Activistas por los derechos de la comunidad LGTBI durante la marcha del Día del Orgullo, el 30 de julio de 2022, en Quito. API
En el caso de las mujeres LGBTI, dos de cada 10 estudiantes fueron acosadas con comentarios ofensivos sobre su sexualidad. Mientras que en el caso de los hombres LGBTI, la cifra se eleva a tres de cada 10.
Ellos también denuncian que dos de cada 10 sufrieron violencia psicológica y humillaciones en público por parte de otros hombres de la comunidad universitaria.
Ljubica Fuentes es una estudiante de Derecho que se identifica como bisexual. Ella denuncia que enfrentó problemas con un profesor cuando se enteró de sus preferencias sexuales.
"Yo era ayudante de cátedra y me dejó sin esas funciones. Cuando podía intentaba corregirme o me daba sermones; me decía que Dios se avergonzaba de mí", recuerda la activista.
Una situación similar vivió Nicole Abad, quien sufrió hostigamiento por parte de un profesor. "Él estaba interesado en mi pareja y cuando se enteró de que éramos novias comenzó a atacarme".
Los ataques llegaron a tal punto que Abad perdió su beca por las malas calificaciones que recibió de su profesor. "Desde 2020 no he podido recuperar la beca, porque mi promedio perdió competitividad", dice.
Los resultados obtenidos en este estudio provienen de entrevistas realizadas a más de 23.000 estudiantes de todas las condiciones sociales, sexuales, económicas y religiosas, según los datos técnicos del estudio.
Normalización de la violencia
La investigación de la Universidad San Martín de Porras sostiene que la violencia contra la comunidad LGBTI no son tomadas en su real dimensión, porque en el país existe una "normalización de la violencia".
Esto significa que la comunidad educativa se acostumbró a que estas personas sean atacadas por sus preferencias sexuales, especialmente las mujeres.
Algunos datos del estudio confirman esta afirmación:
- Tres de cada 10 estudiantes justifican la violencia hacia las mujeres heterosexuales y homosexuales.
- Siete de cada 10 estudiantes hombres aceptan implícitamente la subordinación de las mujeres, independientemente de su condición sexual.
Los investigadores recomiendan a las universidades la creación de protocolos de atención a integrantes de la comunidad LGBTI en casos de violencia.
Según colectivos que agrupan a mujeres heterosexuales y homosexuales como, la Coalición Feminista Universitaria, las instituciones de educación superior se han centrado en atender a mujeres heterosexuales.
"No hay protocolos de actuación específicos para la comunidad LGBTI", dice Ljubica Fuentes.
Sin datos sobre la comunidad LGBTI
En Ecuador no existen datos certeros sobre la población que se identifica como parte de la comunidad LGBTI.
El censo que se desarrolló desde finales de 2022 planteó dos preguntas con las que buscaba identificarlas. Según el INEC, esos resultados servirían para la implementación de políticas públicas que permitan mejorar sus condiciones de vida.
Pero los resultados del censo debían estar listos en mayo de 2023 y hasta el 27 de junio de 2023 no ha habido noticias sobre los resultados.
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