El recorte se enfoca principalmente en lo destinado a inversión, que sufre una reducción del 48,3%, frente a lo que el Municipio de Quito invirtió en 2020 en movilidad, inclusión social, educación y otras 13 áreas, según una propuesta de la Alcaldía.
Los 21 concejales de Quito, como pocas veces ha ocurrido en este período, están de acuerdo en algo. Ante la crisis que desató la pandemia de Covid-19 el presupuesto de la ciudad para 2021 debe sufrir un recorte.
En lo que todavía no hay consenso es en las áreas y montos específicos que se deben recortar para ajustarse a la nueva realidad financiera del Municipio.
La Administración General del Municipio de Quito adelantó la propuesta para que sea debatida por el Concejo Metropolitano en las próximas semanas. Ese documento plantea una reducción de USD 359 millones frente al presupuesto de 2020.
Eso significa una reducción del 33%, de USD 1.077 millones a USD 718 millones.
El recorte se enfoca principalmente en lo destinado a inversión, que de USD 475,7 millones, pasa a USD 247,6 millones. Lo que significa una reducción del 48,3%.
Mientras que en el gasto corriente la reducción planteada es de USD 129,8 millones, pasando de USD 601,3 millones en 2020, a USD 472,5 millones en 2021.
Este ajuste se fundamente, en gran medida, en la disminución de ingresos que ha soportado el Municipio por la pandemia.
Por ejemplo, el pago de tasas y tributos en 2020 sumó apenas a USD 308 millones, mientras que en años anteriores la recaudación por este concepto superó los USD 500 millones.
Además, sigue pendiente la devolución del IVA a los municipios por parte del Gobierno Central. En el caso de Quito, la deuda supera USD 100 millones.
Con este panorama, el proyecto de presupuesto plantea recortes de hasta el 85% en los montos que se destinarán a la inversión en las parroquias rurales; o del 83% de lo que se planeaba destinar a políticas de inclusión, o el 72% de lo que debía invertirse en educación.
Incluso el Metro de Quito tendrá menos ingresos. A mediados de año se calculaba que la obra recibiría USD 318 millones. Pero con los ajustes se le asignarían USD 185 millones
El documento también detalla que la salud y el desarrollo productivo son los únicos sectores que recibirán un incremento en sus presupuestos.
El concejal Fernando Morales (Concertación) cree que las parroquias rurales, al igual que la educación no deben sufrir reducciones en sus presupuestos. Señala que hay que potenciar la educación municipal para garantizar una buena formación de los estudiantes.
Agrega que el Municipio tiene la obligación de cobrar USD 500 millones en juicios de coactivas que ayudarían a mantener los presupuestos de las áreas sociales.
En esta línea, el concejal Bernardo Abad (ID) no está de acuerdo en que programas como 'Quito a la cancha' tengan un presupuesto superior a los USD 5 millones. "Hay sectores, como la salud, que son prioritarios en una pandemia".
Abad también cree que el Municipio debe buscar alternativas para auditar los 22.000 puestos de trabajo que hay en el municipio, con el objetivo de determinar cuáles son innecesarios para la entidad.
Ejecución deficiente
Uno de los problemas que ronda en las instituciones municipales tiene que ver con la ejecución presupuestaria. Hay entidades, como la Secretaría de Salud, que manejan un presupuesto de USD 35 millones, pero que solo ha ejecutado USD 14,7 millones.
"Hay que analizar la eficiencia que cada entidad ha tenido con su presupuesto para que no se repita en 2021”, dice la concejala Luz Elena Coloma (Creo).
El 20 de noviembre de 2020, el Municipio aprobó una ordenanza para entregar USD 5 millones a la Empresa Pública Metropolitana de Servicios Aeroportuarios (Epmsa) y a la Empresa Pública Metropolitana de Hábitat y Vivienda.
"Para 2021, la Empresa de Hábitat y Vivienda no recibirá dinero del Municipio y deberá autogestionar sus ingresos para funcionar", dice el concejal Bernardo Abad.
Sin embargo, sostiene que luego de aprobarse el nuevo presupuesto, todas las entidades deben someterse a una evaluación para medir su eficiencia
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