Jueves, 25 de abril de 2024

Quito transitará entre la crisis municipal, la precampaña y el Metro

Autor:

Jonathan Machado

Actualizada:

3 Ene 2022 - 0:05

La capital vivirá un año preelectoral en medio de una crisis institucional que no ha sido superada, a pesar del cambio de alcalde.

Autor: Jonathan Machado

Actualizada:

3 Ene 2022 - 0:05

Vista de la Basílica del Voto Nacional, el 30 de diciembre de 2021. - Foto: API

La capital vivirá un año preelectoral en medio de una crisis institucional que no ha sido superada, a pesar del cambio de alcalde.

2021 fue uno de los años más atípicos que ha vivido la capital en toda su historia. Estuvo marcado por la pandemia y por una crisis municipal que terminó, por primera vez, en la remoción de la máxima autoridad de la ciudad.

El 7 de enero de 2022 se cumplirán 100 días desde que Santiago Guarderas asumió la Alcaldía en reemplazo de Jorge Yunda. Aunque los expertos aseguran que no hay señales de que la ciudad cambie de rumbo.

El analista político Fernando Carrión sostiene que en la actual administración "no se ha hecho nada significativo por la ciudad. Guarderas se ha enfocado únicamente en el tema de movilidad".

Agrega que en los 17 meses que le quedan a la actual administración deberían sentarse las bases para la creación de un nuevo modelo de ciudad. Uno que sea más incluyente, con mejor representación ciudadana en el Concejo Metropolitano y que no dependa del Gobierno Central, como ocurre desde el periodo de Augusto Barrera.

En esta misma línea, la experta en estudios urbanos, Paulina Cepeda, dice que en 100 días es difícil evaluar a una autoridad.

Pero, advierte que "desde hace 20 años la capital no tiene un horizonte hacia dónde ir, pues no cuenta con una planificación adecuada, que se evidenció con mayor fuerza en la era Yunda".

El propio Guarderas reconoce que ha sido poco lo hecho en estos 100 días. Su trabajo -dice- ha sido "poner la casa en orden", bachear las calles de la ciudad y tratar de recuperar el Centro Histórico.

Con un nuevo año, los dos analistas coinciden en tres escenarios que la capital deberá afrontar en 2022.

Año preelectoral

En mayo de 2023 Quito tendrá un nuevo alcalde. Esto significa que a lo largo de 2022 aparecerán aspirantes al cargo.

"Existe la posibilidad de que haya demasiados candidatos, que el electorado se fragmente y que tengamos un alcalde que llegue con un mínimo respaldo", señala Cepeda.

Por eso cree que "es hora de que los políticos dejen de lado sus egos y sus vanidades por el bien de la ciudad y que quienes luchen por la Alcaldía sean candidatos que realmente tengan posibilidades".

Mientras que Carrión sostiene que si hay demasiados candidatos el nuevo alcalde tendrá poca legitimidad y muchos inconvenientes para gobernar la ciudad.

"Recordemos lo que pasó con Yunda. Él derrotó a 17 candidatos, pero llegó con dos concejales de su partido y no tuvo mayor respaldo en el Concejo Metropolitano".

Fernando Carrión

Carrión incluso plantea la necesidad de reformar el Código de la Democracia para que en la elección de alcaldes exista una segunda vuelta, como sucede en Brasil.

"De esta forma, la autoridad municipal llega con un mayor respaldo ciudadano que le permita gobernar con tranquilidad", explica.

Hasta el momento, solo una agrupación política ha definido su candidato a la Alcaldía de Quito. Se trata de Centro Democrático con Juan Ramón García, subdirector nacional de esa agrupación.

Y, aunque aún no es oficial, el nuevo movimiento Imparables postularía a su fundador y activista social Wilson Merino.

Mientras que otras tiendas como Creo, el Partido Social Cristiano, Revolución Ciudadana y la Izquierda Democrática aún analizan perfiles.

Problemas ciudadanos

Cepeda y Carrión sostienen que cada día que pasa los habitantes de Quito son más indiferentes a lo que ocurre en el Municipio de Quito. La población está más enfocada en los problemas de su cotidianidad que se pueden ahondar este año.

Cepeda dice que en 2022 "el escenario real en el que viven los quiteños tendrá gran importancia. Sobre todo porque la inseguridad, el desempleo, la movilidad y la recolección y gestión de la basura impactan en la convivencia ciudadana".

Una encuesta de la organización Quito Cómo Vamos, realizada en julio y agosto de 2021, identificó 12 problemas que más preocupan a los quiteños. Entre ellos aparecen los citados por Cepeda, a los que se suman otros como la pobreza, la educación y la contaminación.

Carrión dice que a pesar de que esos problemas son evidentes, las autoridades municipales han hecho poco o nada por solucionarlos.

Para el experto, el aspirante a la Alcaldía que ponga énfasis en la solución de estos inconvenientes tendrá mayores probabilidades de ganar.

Pocas obras

El objetivo principal que tiene el Municipio para este 2022 es que el Metro finalmente funcione, tras una espera de nueve años. Es que su construcción empezó en 2013.

Guarderas cree que la operación arrancará el último trimestre de este año.

En noviembre de 2021, el gerente del Metro, Efraín Bastidas, no coincidía con ese plazo, aunque con los nuevos estudios del estructurador técnico que contrató el Municipio su criterio cambió y también asegura que este sistema de transporte funcionará en 2022.

Vista de los trenes del Metro de Quito, el 22 de julio de 2020.

Vista de los trenes del Metro de Quito, el 22 de julio de 2020. Metro de Quito

La experta en estudios urbanos, Paulina Cepeda, dice que la meta trazada por el Alcalde hará que el Municipio tenga una "metrodependecia". Es decir que todas, o gran parte de sus esfuerzos, se concentrarán en este sistema de transporte.

Dejando de lado al Metro, el Municipio no tiene previsto ejecutar otras grandes obras. Lo que se destaca es el plan de repavimentación de 55 kilómetros de vías que se prevé empiece en marzo.

La Empresa de Obras Públicas también anunció que intervendrá 2.814 hectáreas de áreas verdes e invertirá USD 3 millones en el alumbrado de alrededor de 15 parques.

El analista Fernando Carrión cree que, ante el poco tiempo que le queda a la actual administración, no debe utilizar demasiado dinero en obras, sino que su trabajo debe consistir en ser una alcaldía de transición y dejar la casa en orden para el futuro.