Viernes, 26 de abril de 2024

Quito apunta a tres estrategias para frenar contagios de Covid-19

Autor:

Jonathan Machado

Actualizada:

13 Oct 2020 - 0:05

Autor: Jonathan Machado

Actualizada:

13 Oct 2020 - 0:05

Vista general de la avenida Naciones Unidas de Quito, el 7 de octubre de 2020. - Foto: API

El Municipio de Quito pretende comprar otras 100.000 pruebas para garantizar el diagnóstico hasta marzo de 2021. La decisión está en manos del alcalde Jorge Yunda.

El Municipio de Quito trabaja a contrarreloj en la búsqueda de nuevas estrategias y el fortalecimiento de las existentes para frenar la expansión del coronavirus SARS-CoV-2 en la ciudad.

La prisa es mayor porque a finales de octubre de 2020 se prevé que se agoten las 100.000 pruebas que la entidad adquirió a inicios de mayo, durante el pico de la pandemia. Además, concluirá el contrato con un laboratorio privado que procesa 1.250 muestras diarias.

Esos dos hechos dejarían al Municipio de Quito sin herramientas para enfrentar la expansión del virus.

Para evitarlo, los equipos técnicos de la institución trabajan en tres estrategias, así lo confirmó a PRIMICIAS la asesora técnica de la Secretaría de Salud, Linda Guamán.

  • Adquisición de 100.000 pruebas para asegurar la capacidad de diagnóstico hasta marzo de 2021.
  • Fortalecer el plan de rastreadores comunitarios, con la incorporación de nuevos aliados.
  • La implementación de más brigadas en zonas identificadas como críticas.

Según Guamán, el Comité Científico, conformado por ocho profesionales de distintas especialidades que asesora al Municipio de Quito, concluyó que es necesaria la compra de más pruebas para testear a la población.

"Creemos que se necesitarán otras 100.000 pruebas para asegurar el diagnóstico hasta marzo de 2021", agregó la funcionaria, quien explicó que se evalúa que el 60% sean pruebas PCR y el 40% de antígenos.

Estas últimas pueden ser utilizadas para diagnosticar la enfermedad, cuyo resultado puede conocerse en aproximadamente 15 minutos. Estos tests detectan las proteínas del virus (antígenos), con la diferencia de que no se necesita un laboratorio, sino que se pueden leer como si fueran pruebas de embarazo.

Pero en esta ocasión, la Secretaría de Salud contratará el servicio completo. "Es decir, que el laboratorio que gane el concurso no solo procesará las muestras, sino también comprará las pruebas y publicará los resultados".

Con esto, la Secretaría quiere evitar una eventual ilegalidad, como ocurrió con las primeras 100.000 pruebas que adquirió el Municipio en mayo de 2020 y que derivó en la salida del entonces secretario de Salud, Lenín Mantilla, acusado de haber comprado los tests con sobreprecio.

La decisión final de esta compra está en manos del alcalde Yunda, quien ha insistido que la ciudad necesita más pruebas para frenar el Covid-19.

El epidemiólogo Alberto Narváez considera clave mantener la capacidad de diagnóstico, por el aumento de la movilidad que registra la ciudad en los últimos meses del año.

Más rastreadores comunitarios

La Secretaría de Salud tiene actualmente 600 rastreadores comunitarios desplegados en toda la ciudad. Su trabajo consiste en seguir la pista de los contactos con resultado positivo para Covid-19, de manera que se pueda formar un cerco epidemiológico.

A ellos se suman 100 líderes comunitarios que han sido capacitados por el Ministerio de Salud para que cumplan con el mismo trabajo, pero en barrios periféricos.

"El objetivo es identificar la mayor cantidad posible de casos para que sean aislados de manera temprana", explica el coordinador de la Zona 9 del Ministerio de Salud Pública (MSP), Luis Muñoz.

La secretaria municipal de Salud, Ximena Abarca, agrega que actualmente el Municipio capacita a estudiantes universitarios y profesionales de la salud para que se conviertan en rastreadores.

El epidemiólogo, Alberto Narváez, señala que este trabajo es fundamental para controlar la pandemia en los niveles más pequeños de organización social, como son los barrios.

Aunque Abarca no ha determinado aún cuántos rastreadores se sumarán a su equipo, considera que serán en un soporte clave para frenar la expansión de la enfermedad.

Brigadas en zonas calientes

Las 34 brigadas móviles y las ocho estaciones de triaje que el Municipio de Quito tiene en las zonas con mayor número de contagios toman alrededor de 800 muestras diarias.

Para la Secretaría de Salud será necesario implementar estas brigadas en parroquias como Lloa, Chavezpamba, Atahualpa y Zámbiza que, a pesar de tener pocos habitantes, registran una alta tasa de contagio por cada 1.000 habitantes.

Por ejemplo, Lloa, al sur de la ciudad, tiene 21,13 casos por cada 1.000 habitantes, mientras que Chavezpamba reporta 20,43 en la misma proporción.

Según Abarca, las próximas semanas aumentarán las visitas médicas en las parroquias con aumento sostenido de casos.

Hasta el 12 de octubre de 2020, Quito ha reportado 42.339 contagios y más de 1.520 fallecidos por Covid-19.