Viernes, 29 de marzo de 2024

Sedantes para pacientes con Covid llegan a cuentagotas a los hospitales

Autor:

Jonathan Machado

Actualizada:

24 Mar 2021 - 0:05

Las personas hospitalizadas en cuidados intensivos han empezado a recibir medicamentos sustitutos para evitar el desabastecimiento.

pandemia covid

Autor: Jonathan Machado

Actualizada:

24 Mar 2021 - 0:05

Dos enfermeras durante sus actividades en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Quito Sur, el 28 de agosto de 2020. - Foto: Hospital Quito Sur

Las personas hospitalizadas en cuidados intensivos han empezado a recibir medicamentos sustitutos para evitar el desabastecimiento.

El incremento de casos y de muertes por Covid-19 en Ecuador no es el único problema que enfrenta el sistema sanitario. Ahora, se suma el limitado número de sedantes del que disponen los hospitales para pacientes que requieren respiración mecánica.

Desde los primeros días de 2021, los cinco principales sedantes -midazolan, propofol, rocuronio, fentanilo y remifentanilo- llegan a cuentagotas a las bodegas de los hospitales.

El gerente del hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, Danilo Calderón, reconoce que es una situación compleja.

"Estos medicamentos son importados y ahí nace la dificultad para comprarlos. Los fabricantes nos entregan cantidades mínimas con las que debemos trabajar", explica.

"La situación nos tiene contra las cuerdas porque quisiéramos atender a los pacientes con todos los insumos necesarios".

Danilo Calderón

El panorama se replica en el Hospital Eugenio Espejo, de Quito. Un médico, que pidió la reserva de su nombre, dice que, ante la falta de sedantes, optaron por el uso de ketamina.

Se trata de un potente sedante y anestésico que no ha sido utilizado en grandes cantidades de pacientes con Covid-19. Pero, "que nos ha ayudado en los últimos días ante la poca disponibilidad de los otros medicamentos".

El uso de este sedante fue autorizado por el Ministerio de Salud el 19 de febrero de 2021.

Ese día, la entidad emitió un protocolo de uso de la ketamina para garantizar su correcta aplicación y evitar posibles efectos secundarios. Y, desde entonces, este medicamento ha empezado a llegar desde Brasil.

Ese país ahora afronta sus peores días de la pandemia. Al desbordamiento de los hospitales se suma la escasez de insumos y de medicamentos.

"Esperemos que eso no influya y que podamos seguir recibiendo la ketamina", dice el médico del Eugenio Espejo.

Coctel de medicamentos

Para suplir la limitada disponibilidad de sedantes, los médicos incorporaron otro tipo de medicamentos en el tratamiento de pacientes críticos con Covid-19. Por ejemplo, la morfina y el diazepan.

"Estos medicamentos no son los ideales, pero no tenemos otra opción".

Danilo Calderón, gerente del hospital Teodoro Maldonado.

Y explica a PRIMICIAS que lo que hacen los médicos es utilizar sedantes tradicionales, como el propofol, durante los primeros y los últimos días de hospitalización.

En los días intermedios, se cambia de medicamento a la morfina o al diazepan para evitar el desabastecimiento.

Calderón asegura que este procedimiento no es perjudicial para los pacientes. "Contamos con guías y protocolos internacionales que avalan este tipo de uso de medicamentos", dice.

El internista Mauro López considera fundamental que el Ministerio de Salud duplique esfuerzos para conseguir una mayor cantidad de sedantes.

Si eso no es posible por la alta demanda mundial, dice que los pacientes deben tener un seguimiento médico riguroso para evaluar constantemente su estado de salud.

Sin camas UCI

Los hospitales de la red pública de salud operan al 100% de su capacidad por el incremento de casos de coronavirus.

Incluso han adecuado sus instalaciones para recibir a los pacientes que llegan cada día en busca de atención médica.

El hospital Quito Sur, por ejemplo, instaló seis nuevas cama de cuidados intensivos y 12 de hospitalización.

Además, desde el miércoles 24 de marzo de 2021, volverán a funcionar las carpas militares que fueron instaladas en abril de 2020.

"Es la última ampliación que podemos hacer porque ya no tenemos más espacio", dice el coordinador de Vigilancia Epidemiológica, Francisco Mora.

El director del Hospital Teodoro Maldonado, Danilo Calderón, dice que las 42 camas de cuidados intensivos y las 20 de hospitalización también están llenas.

Su preocupación es que exista un rebrote de contagios tras el feriado de Semana Santa, pues no hay camas ni suficiente disponibilidad de medicamentos.


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