El Instituto Geofísico maneja posibles tres escenarios frente al actual período eruptivo del Cotopaxi. Cuatro municipios actualizan sus protocolos para enfrentar una eventual erupción.
Desde el 21 de octubre de 2022, el volcán Cotopaxi ha producido alrededor de 8.000 sismos, una cifra que equivale a 1.600 eventos por mes, según los reportes del Instituto Geofísico (IG).
Ese día, los equipos de monitoreo del Geofísico reportaron una vibración prolongada que fue provocada por la emisión de gases y ceniza. A este fenómeno se lo conoce como tremor.
Patricia Mothes, vulcanóloga del Instituto Geofísico, explica que se trata de un número inusual de sismos, pues hasta antes de octubre, el volcán producía unos 650 sismos por mes. Lo que significa un incremento del 146% respecto a lo habitual.
La experta agrega que hay episodios en los que el volcán causa preocupación a los técnicos del IG, pues "hay días de relativa calma, que rápidamente pasan a períodos de intensa actividad".
Entre el 2 y el 11 de febrero no hubo mayores novedades, pero entre el 12 y el 14 de febrero el volcán estuvo muy activo, cuenta.
Según Mothes, durante los períodos de actividad intensa, el Cotopaxi puede emitir columnas de gases y ceniza de más de dos kilómetros de altura sobre el nivel del cráter, como ocurrió el 26 de febrero, cuando la columna de ceniza fue de 2.400 metros sobre el cráter.
Los cálculos del IG muestran que el volcán ha emitido un promedio de 2.000 toneladas diarias de gases desde octubre de 2022, una cifra considerada como normal para el proceso eruptivo que vive el coloso.
"El Cotopaxi nos mantiene alertas y por eso estamos siguiéndolo de cerca con los equipos de monitoreo", detalla.
Estas imágenes fueron grabadas por el fotoperiodista Armando Prado, el 1 de febrero de 2023.
Tres escenarios posibles
El Instituto Geofísico se ha planteado tres escenarios frente a la situación del volcán Cotopaxi.
El primero, dice Patricia Mothes, es que el volcán continúe emitiendo ceniza y gases como lo ha hecho desde octubre de 2022. "No vemos un aumento abrupto de la actividad", explica.
El segundo tiene que ver con un aumento significativo de la actividad sísmica, acompañada de una mayor cantidad de ceniza y de flujos piroclásticos.
Mientras que el tercero, y menos probable según Mothes, es una erupción de gran escala que cause severos daños. "Es un escenario muy lejano, pero está dentro de nuestras probabilidades", aclara.
El Servicio Nacional de Riesgos calcula que más de tres millones de personas resultarían afectadas por una erupción del volcán Cotopaxi.
"Período de entrenamiento"
Patricia Mothes, del IG, califica al actual comportamiento del Cotopaxi como un "período de entrenamiento".
Explica que el volcán no ha producido grandes cantidades de ceniza ni de flujos piroclásticos. Por el contrario, hay días de calma y otros con fuerte actividad.
"Hay que agradecer que el volcán nos está dando la oportunidad de aprender a vivir con su actividad y que nos ha dado tiempo para prepararnos", dice.
Aunque aclara que esto no quiere decir que las autoridades y la ciudadanía deban subestimarlo. "Es un volcán que puede causar mucho daño si se produjera una gran erupción".
Eso es lo que están haciendo los municipios aledaños al volcán, donde el sonido de las alarmas se ha vuelto cada vez más familiar.
Estudiantes participan en un simulacro de erupción del volcán Cotopaxi, el 27 de enero de 2023. Cuerpo de Bomberos
En el cantón Rumiñahui, por ejemplo, el Municipio realiza constantes pruebas para medir el alcance de este sistema de alerta temprana. El objetivo, según su director de Riesgos, Fausto Hidalgo, es que la ciudadanía reconozca el sonido de las alarmas y sepan cómo actuar.
"Queremos que los cantones de Latacunga, Quito, Rumiñahui y Mejía cuenten con los mismos sonidos de alarmas para que uno alerte sobre la caída de ceniza, otro para la alerta naranja y otro más para la alerta roja", explica.
Hidalgo señala que todos los días, a las 10:00 y a las 15:00, el Municipio activa las 10 alarmas que están distribuidas en todo el cantón para comprobar su funcionamiento. A estas alarmas se suman dos del Servicio de Gestión de Riesgos, detalla.
Y agrega que Rumiñahui también cuenta con un sistema de perifoneo que entraría en acción en caso de que pase algo con las alarmas".
La Secretaría de Seguridad de Municipio de Quito informó que su trabajo será entregar los planes, los mapas con las rutas de evacuación, los albergues y las alternativas de comunicación a los tres municipios involucrados.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito, Esteban Cárdenas, dice que el Municipio "instaló un sistema de fortalecimiento de comunicación para tener un flujo de comunicación análogo que garantizará un enlace directo entre los cuatro cantones".
El objetivo es que la comunicación entre las autoridades no se interrumpa si se produjera una erupción.
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