Martes, 23 de abril de 2024

Eugenia del Pino, primera latinoamericana en ganar un premio mundial de Biología

Autor:

Nelson Dávalos

Actualizada:

30 Ene 2022 - 0:05

La científica ecuatoriana fue reconocida con el premio a la trayectoria de la Sociedad de Biología del Desarrollo (SBD) 2022, por su estudio invaluable sobre los anfibios en el país.

Eugenia del Pino junto a una estudiante de la PUCE en 2012.

Autor: Nelson Dávalos

Actualizada:

30 Ene 2022 - 0:05

Eugenia del Pino junto a una estudiante de la PUCE en un laboratorio de Biología, en 2012. - Foto: Eugenia del Pino

La científica ecuatoriana fue reconocida con el premio a la trayectoria de la Sociedad de Biología del Desarrollo (SBD) 2022, por su estudio invaluable sobre los anfibios en el país.

La ecuatoriana Eugenia del Pino ha dedicado su vida a la academia y al estudio de las ranas marsupiales. Debido a su larga trayectoria, ha recibido un sinnúmero de reconocimientos en materia científica en Ecuador y fuera del país.

El último galardón otorgado es el "Premio a la trayectoria de la Sociedad de Biología del Desarrollo (SBD) 2022", que se entrega a un biólogo sénior por sus contribuciones sobresalientes en el campo, y por su servicio a la comunidad.

En entrevista con PRIMICIAS, Del Pino expresa que recibió una llamada del extranjero del presidente de la Sociedad de Biología del Desarrollo (Olivier Pourquie). "Me dijo que él mismo quería darme la noticia".

Añade que nunca esperó el premio, pues hasta ahora no sabe quién la nominó. Para obtener el galardón, un profesional debe ser nominado por miembros activos y tener cartas de recomendación.

Bióloga por azar

La pasión por la biología no estuvo presente en Eugenia del Pino sino hasta llegar a la Universidad.

"La vida no estaba trazada. Hay asuntos del azar que se van presentando todos los días y hay que tomar la decisión más acertada".

Eugenia del Pino, investigadora

Tras graduarse en el colegio La Providencia de Quito, su plan no era estudiar Medicina, Derecho u otra carrera. "Dije en mi casa que no quería ir a la universidad y que quería ser secretaria", recuerda.

Entre risas, dice que esa idea en su hogar no fue aceptada. "Recuerdo hasta ahora las palabras de uno de mis hermanos mayores. 'Me dijo, mire Eugeñita, los papás no viven toda la vida, tienes que estudiar la universidad para que tengas una carrera y puedas sostenerte económicamente'".

La investigadora reconoce que entrar a estudiar Ciencias de la Educación en la Universidad Católica (PUCE) e interesarse en la Biología fue la mejor decisión que pudo tomar en ese entonces.

Tras graduarse en la PUCE, Del Pino obtuvo una beca para estudiar una maestría y un doctorado en Estados Unidos.

A su regreso empezó a dar clases en la PUCE y a estudiar a las ranas marsupiales. Fue en los jardines de la institución que identificó a la llamada "rana de Quito".

La investigadora descubrió que esta especie carga una "mochila" en su espalda donde alberga a sus crías y estas logran desarrollarse, de forma muy parecida a "lo que pasa en el vientre materno de un conejo" o de un mamífero.

Pocos recursos para la investigación

"El apoyo y reconocimiento económico fue y es un gran problema para las investigaciones", asegura la científica Del Pino.

Pero señala que la Universidad Católica le dio libertad para estudiar e investigar. "Debo reconocer el apoyo internacional a lo largo de mi carrera".

Además recibió mucho apoyo de otros colegas, "me enviaban libros y hasta reactivos desde otros países para continuar con los estudios".

"Hay que reconocer las limitaciones económicas y seguir adelante con lo que se tiene"

Eugenia del Pino, investigadora

"Nunca me sentí discriminada"

Cuando llegó a Estados Unidos a estudiar, Del Pino no sintió discriminación de sus profesores. "Nunca tuve menos oportunidades por ser estudiante extranjera o por ser mujer".

Y cuando regresó a Ecuador descubrió que "no existía mayor competencia, en ese entonces no había muchos hombres ni mujeres calificados para determinadas ramas".

Pero señala que ahora el campo profesional y de la ciencia "es más difícil para las mujeres".