Suaves brisas, tenues aromas, salpicones de agua, movimientos y vibraciones. Estas son algunas de las características de las nuevas sillas de una de las salas de cine con mayor tecnología del Ecuador, que permitirá experimentar sensaciones en un entorno de cine más inmersivo.
Multicines equipó una de sus salas con tecnología 4D E-Motion para que los amantes del cine experimenten las películas con los 5 sentidos.
Profundidad de campo, sonido envolvente, butacas con movimiento, juego de luces son elementos de este nuevo sistema que ha llegado al país.
Uno de los objetivos principales de esta tecnología es permitir que los asistentes se sientan parte de la película experimentando sensaciones diferentes.
Las butacas se mueven, vibran y tiemblan en una sincronía casi perfecta con las imágenes que se están proyectando en la pantalla.
Pero además del movimiento, la tecnología permite percibir la película con otros sentidos. Es posible sentir la llovizna de la pantalla o el ambiente frío o cálido gracias al agua y al viento que se entrega a través de las butacas.
La película Maléfica fue el film con el que se inauguró la sala 4D en el centro comercial Condado Shopping en Quito.
La sala cuenta con tecnología de la empresa argentina Lumma, pionera en la implementación del formato 4D con su marca E-Motion. Cada entrada para las funciones en esta nueva sala cuesta USD 12,00.
Gonzalo López, gerente de Multicines, dijo en entrevista con PRIMICIAS que esta tecnología es pionera en el país. De hecho, únicamente existen 20 salas E-Motion en el mundo.
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¿Qué puede esperar el público de la sala 4D?
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¿Es recomendable para todo público?
La experiencia 4D
La tecnología E-Motion traslada a los asistentes a la película, dándoles prácticamente la oportunidad de ser un personaje más de la cinta.
Durante 118 minutos del film los espectadores pueden volar con Maléfica y ser parte de la pelea entre el reino de las hadas y el reino del príncipe Philip mientras perciben el olor del humo y del la vegetación que rodea al páramo encantado donde vive la Maestra del mal.
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