Correísmo salva de la destitución a su asambleísta Nuria Butiñá, acusada de diezmos por ADN
La moción de ADN para destituir a Nuria Butiñá (RC) por supuestos diezmos apenas alcanzó 81 votos de 101 necesarios. Sin embargo, la resolución no quedó en firme.

Nuria Butiñá se defendió el 2 de octubre de 2025 en el Pleno de la Asamblea de las acusaciones de supuesto diezmo.
- Foto
Asamblea Nacional.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
En la Asamblea Nacional quedó claro este 2 de octubre de 2025 que cualquier intento de sancionar a uno de sus integrantes y depurarse casa adentro, es una misión prácticamente imposible con la actual configuración.
La bancada Acción Democrática Nacional (ADN), que controla la mayoría absoluta, no pudo conseguir los votos para destituir a la legisladora de la Revolución Ciudadana (RC), Nuria Butiña, que era acusada del cobro de diezmos por denuncia de un exasesor, Iván Castro.
La Ley Orgánica de la Función Legislativa establece que para que un legislador pierda su curul por un acto disciplinario de este tipo es necesaria mayoría calificada, es decir, 101 votos que ni el oficialismo ni el correísmo tienen por sí solos.
En este caso, ADN y sus aliados obtuvieron 81 votos a favor de la destitución de Nuria Butiñá, mientras Revolución Ciudadana tuvo 54 votos en contra. Otros 7 legisladores se abstuvieron. Hubo 142 asambleístas presentes en el hemiciclo.
Sin embargo, la Ley Legislativa permite que la votación sea reconsiderada en una nueva sesión, ya que el presidente de la Asamblea, Niels Olsen (ADN), levantó la sala antes de que se completara todo el procedimiento.
Una extensa sesión en el Pleno
Pese a conocerse de antemano que no había los votos para destituir a Butiñá, como recomendaba el Comité de Ética de la Asamblea Nacional, de mayoría gobiernista, el caso continuó este jueves 2 de octubre.
Por algo más de tres horas, se leyó prácticamente todo el informe del comité, incluyendo las pruebas de cargo que hizo la vicepresidenta de la Asamblea, Mishel Mancheno, que actuó como denunciante en este caso.
También, la defensa que ejerció la legisladora correísta, el interrogatorio que le hicieron los asambleístas y la versión de Castro que le acusó de malos tratos y de ordenar la creación de un fondo económico con los salarios de sus asesores.
Luego de la extensa lectura, la asambleísta Nuria Butiña tuvo una hora más para defenderse y repetir lo que ya constaba en el documento del Comité de Ética. Mancheno, por su parte, contó con 30 minutos para volverla a acusar.
Una 'burda' acusación
Nuria Butiñá no se tomó los 60 minutos que tenía para ejercer su defensa. En cerca de 30 minutos trató de desvirtuar la acusación de haber cobrado diezmos y de tener un trato despótico hacia sus colabores.
Calificó como un burdo montaje la denuncia presentada en su contra y lamentó que la asambleísta Mancheno haya caído en la "trampa" y le haya planteado este proceso en su contra.
Aseguró que es víctima de un "linchamiento político" producto de su intervenciones y actuaciones como opositora al gobierno, aunque reconoció que tiene un carácter fuerte y es exigente con la gente que trabaja en su despacho.
"La asambleísta Butiñá miente"

Mishel Mancheno ratificó la acusación de que la asambleísta maltrataba a los integrantes de su equipo de trabajo, especialmente contra el asesor, cuando este se habría rehusado a pagar los supuestos aportes.
La legisladora oficialista aseguró que existen mensajes de texto, transferencias, facturas y mensajes de voz en los que se escucharía a Butiñá dando disposiciones, pidiendo que se cambie una declaración juramentada y amenazando con despidos.
"Votar en contra de la destitución después de escuchar estos audios y la excusas que dio en el Comité de Ética es estar a favor del chantaje y del diezmos"
Mishel Mancheno, asambleísta de ADN
Mancheno calificó de mentirosa a Butiñá por decir que no conocía a Castro cuando lo contrató como asesor legislativo. Para probarlo, presentó fotografías de 2010, año en el que ya habrían trabajado. Castro también habría participado en la campaña para que Butiñá llegue a la Asamblea.
Compartir: