Recolección de basura en Quito: este es el polémico contrato que termina luego de siete años
El Municipio de Quito anunció que implementará un modelo mixto para el mantenimiento de los vehículos recolectores de basura. Concejales piden la renuncia del gerente de Emaseo.

Habitantes del norte de Quito y trabajadores de Emaseo durante la recolección de basura, el 30 de marzo de 2025.
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Emaseo
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Camiones recolectores de basura sin operar, incumplimientos con los pagos y dos juicios que no terminan es el resumen de la tensa relación que ha mantenido el Municipio de Quito con el consorcio Recobaq, tras la firma del contrato par la compra y mantenimiento de 54 vehículos en 2018.
El documento, que entró en vigencia durante la administración de Mauricio Rodas, establecía que Recobaq mejore las condiciones de 14 vehículos y que compre otros 40 para entregarlos a la Empresa de Aseo (Emaseo) al finalizar el contrato. Además, el consorcio tenía la responsabilidad de brindar mantenimiento al 30% del total de flota de la época, es decir, 54 vehículos.
Al momento de la firma del contrato, las partes decidieron que la relación contractual duraría cinco años. Sin embargo, el documento fue modificado tres veces debido a que Emaseo no contaba con la capacidad para brindar mantenimiento a las unidades. El último cambio fue en 2024, cuando el plazo se extendió hasta el 18 de mayo de 2025.
Durante la sesión del Concejo Metropolitano del 3 de junio de 2025, el gerente de Emaseo, Jorge Jaramillo, dijo que esta vez la terminación del contrato es definitiva, por lo que Emaseo implementará un modelo mixto de mantenimiento para sus vehículos. "Los mantenimientos preventivos, como cambios de aceites y filtros, lo haremos 'in house', mientras que los correctivos lo haremos con las marcas", detalló.

Para esto, Emaseo firmó un contrato por USD 1,2 millones con la empresa Austral, otro por USD 472.000 con la compañía DAF y uno más con la empresa Iveco, por USD 246.000. Los tres tendrán una vigencia de un año.
El alcalde Pabel Muñoz aseguró que "el modelo mixto le ahorrará a la ciudad alrededor de USD 6 millones durante 2025".
Una pugna de larga data
Apenas pasó un año desde que el contrato entre el Municipio de Quito y Recobaq entró en vigencia para que aparezcan los primeros roces. En 2019, la exgerenta de Emaseo, Yolanda Gaete, advirtió que los costos de los mantenimientos eran excesivos. "El mantenimiento de los camiones no puede costar más de USD 50 millones. Es una locura", dijo a PRIMICIAS.
La exfuncionaria sostuvo que "desde el primer día de contrato, Recobaq cayó en incumplimientos". Puso como ejemplo la entrega de camiones. "Tuvo un retraso de 307 días en la entrega de los camiones recolectores y de 120 días en el traspaso del propietario", explicó.
Fue por eso, además de las multas que aplicó la empresa municipal, que Emaseo buscó terminar unilateralmente el contrato. Sin embargo, Recobaq interpuso una demanda y obtuvo una acción de protección que incluyó el pago de USD 2,5 millones.
La pugna entre las dos entidades no terminó ahí y un año después, en 2020, el consorcio nuevamente demandó a Emaseo. Esta vez por supuestos daños y perjuicios que habría sufrido por incumplimientos en el contrato, sobre todo por la falta de pagos. El Tribunal Contencioso Administrativo determinó que Emaseo pague USD 1,8 millones.
Jorge Jaramillo, gerente de Emaseo, explica que los dos procesos se encuentran en la etapa de casación, a la espera de la decisión final de las autoridades judiciales.
Renuncia del gerente
En la sesión del Concejo Metropolitano también hubo duras críticas al gerente Jaramillo. Incluso, los concejales Bernado Abad y Fidel Chamba solicitaron su renuncia al asegurar que su trabajo "deja mucho que desear".
Chamba, por ejemplo, dijo que Jaramillo no realizó un proceso ordenado de traspaso de funciones con Recobaq. "Los vehículos no tienen telemetría y el 44% de la flota de carga lateral no funciona, además del 17% de los que hacen la carga posterior", aseguró.
La respuesta de Jaramillo no se hizo esperar e indicó que "la operatividad de la flota es del 85%, lo que permite cumplir con el 99% de las rutas".
Abad, en cambio, dijo que culpar a las anteriores administraciones es una "justificación con la que se busca minimizar los errores actuales, que se sienten en los barrios".
El alcalde Muñoz insistió en que la terminación del contrato con Recobaq le permite al Municipio apostar por un mejor mecanismo para el mantenimiento de la flota de Emaseo.
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