Alias 'Valarezo' y alias 'Pocho' 'mandan' en la cárcel de Riobamba, dicen los hermanos Salcedo en la Fiscalía tras intento de asesinato
Dos cabecillas de la agrupación Los Lobos, nuevos implicados en el caso, controlarían el ingreso de bienes y los permisos, "desde una aguja, hasta una mujer", que se pagan con transferencias bancarias.

Daniel Salcedo durante su ingreso a la cárcel 4 de Quito, el 26 de junio de 2025.
- Foto
SNAI
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Dos cabecillas de la organización terrorista Los Lobos y una guía penitenciaria se sumaron a los cuatro procesados por el intento de asesinato de los hermanos Daniel y Noé Salcedo, ocurrido el 24 de junio de 2025 en el Centro de Rehabilitación Social de Riobamba, en Chimborazo.
Los cabecillas, conocidos en el reclusorio con los alias de ‘Valarezo’ y ‘Pocho', fueron implicados por la Fiscalía luego de que fueran señalados como los que habrían ordenado la agresión. Ambos controlarían dicho centro carcelario, señala el proceso, incluso con la supuesta venia de las autoridades del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI).
“Ellos son los jefes de la cana (cárcel) , yo no puedo pedir nada a otra persona que no sea a ellos, ellos me ayudaban con todo lo que necesitaba, por eso puedo decir que conozco bien el círculo de los guías de esa guardia”, declaró Noe Salcedo el 13 de agosto, vía telemática, desde la cárcel 4 de Quito, a donde él y su hermano fueron trasladados tras la agresión.
En la penitenciaría de Riobamba -señaló Noe Salcedo- “todo se mueve con la voz de alias 'Valarezo' y alias 'Pocho', nada se mueve sin la voz de ellos. Ellos me recibieron muy bien y me dijeron ‘todo con nosotros. Tú nada puedes ingresar solo, nosotros somos los que podemos hacer que te ingresen desde una aguja hasta una mujer’. Este atentado se mueve por orden de alias 'Valarezo' y alias 'Pocho'”.

Noe Salcedo llegó a esta prisión en abril de 2025, dos meses antes de que su hermano Daniel fuera trasladado desde la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, el domingo 22 de junio, dos días antes del intento de asesinato.
“El primer día que mi hermano llega a la cárcel de Riobamba se hizo una reunión con la directora encargada, que es de apellido Baño, mi hermano, alias Valarezo, alias Pocho y mi persona. Nos dictaban las reglas que aquí no se puede hacer, nos indicaron que estemos tranquilos y dijimos ‘no hay ningún problema, nosotros acatamos las órdenes que ustedes nos den, no queremos ningún problema, simplemente vinimos a pagar nuestra cana'”, contó Noe.
Mientras que Daniel Salcedo agregó en su declaración que el día de la reunión, la directora del penal le dijo: “póngase a disposición de las personas que manejan la cárcel”. “Posteriormente, tuvimos una reunión con los dos ciudadanos J. Valarezo y C. Vallejo”.

Cuentas bancarias
La cúpula de los guías solía reunirse en la celda de alias ‘Valarezo’, donde recibían instrucciones de “cualquier cosa que se tenía que hacer, desde el ingreso de teléfonos o drogas”.
También para definir pagos. “Yo sé esto porque también estuve en esas reuniones, porque en algún momento le pedía un favor, iba a la celda de él y los veía a ellos. El equipo de confianza de Valarezo es Pazmiño, López, la señora Campoverde y el señor Stalin”, mencionó Noe Salcedo.
Los dineros se depositaban en cuentas ligadas a alias Valarezo y alias Pocho. En el proceso constan los números de las cuentas y los nombres de los titulares identificados como Diego Bermeo y Walsaki.
“Maneja muchísimo dinero de la venta de droga, de extorsiones, de alcohol, de permisos, de todo, porque en una cárcel se cobra todo, desde el permiso hasta para salir al médico, entonces estas son las cuentas que usaban ya que, si quería una comida especial o algo, yo tenía que acudir a él”.
Noé Salcedo, procesado
Ingreso de celulares
Los hermanos Salcedo confesaron que acordaron con alias Valarezo el ingreso de dos teléfonos celulares de marca iPhone a la cárcel de Riobamba, ingreso por el que transfirieron USD 600 a las dos cuentas, USD 300 por cada equipo celular. Los recibos de las acreditaciones constan como prueba en el proceso judicial.
Las transferencias bancarias se hicieron el 23 y el 24 de junio, el mismo día del atentado. La mañana de ese martes 24, Noé y Daniel estuvieron en el gimnasio y luego almorzaron. Por la tarde, pasadas las 15:00, ambos tuvieron una reunión con su abogado.
“Luego regresamos donde Valarezo y le digo ‘ñaño, qué pasó con los teléfonos, ¿ya los tiene ahí?’’. Me dijo ‘sí, ya están, ya se los di a los muchachos para que se los vayan a entregar, yo voy a ver los cargadores, que eso está complicado de entrar”, relató Noé ante el juez de la Unidad Judicial Penal de Riobamba.

Los ‘muchachos’ enviados por alias Valarezo eran cuatro reos de su confianza: Kevin Amangandi, Wilmer Silva, Josué Fernández y Antony Sabino. “Kevin me dice ‘para quién es el encargo’, yo le digo ‘para mí, ñaño’, y se alza la camiseta, como que va a sacar los teléfonos, y en vez de sacar los teléfonos, saca un cuchillo y me apuñala”, narró Noe Salcedo.
Lo apuñalaron en el mentón, en la cabeza, en la oreja, brazo, pecho, mano, espalda, glúteos, piernas, pies. Noé declaró: “Tengo puñaladas por todos lados de estos individuos, que los puedo identificar sin ningún problema, porque convivía día a día con ellos”.
Mientras Noe se defendía, uno de los reos, Antony Sabino, avanzó hacia la celda y, sin entrar, le apuntó a Daniel Salcedo y le disparó, contó Noe: “Yo dije 'lo mataron a mi hermano', porque no tenía tiempo de mirar atrás, yo estaba en el piso mientras me seguían apuñalando”.
El tiro no le impactó a Daniel Salcedo y enseguida él tomó un banco de madera para defender a su hermano y empujar a los sicarios. A una inspectora le pidieron el candado de la celda y se encerraron mientras pedían ayuda a los guías penitenciarios, desde un ventanal que daba al patio. Pero nadie acudía en su auxilio, consta en el proceso judicial.
“Yo estaba totalmente desprevenido, porque yo en la cárcel de la Roca estuve con el dueño de la cárcel de Riobamba, que es alias ‘Maduro’ (Elvis Conde, cabecilla de Los Lobos), entonces nunca se me hubiera pasado por la cabeza que, si el vivió conmigo, vaya a atentar contra mi vida, yo no estaba a la defensiva”.
Daniel Salcedo, procesado
En el expediente se menciona a una guía de apellido Campoverde, actualmente procesada en este caso, a quien los hermanos Salcedo identificaron como pareja de alias Valarezo y con quien tendría un hijo, se acercó a la celda y les pidió que abrieran la puerta, pero no lo hicieron.
“Recuerden que yo no tengo un año preso, ni un mes. Yo sé que, para poder hacer este tipo de asesinatos, los guías tienen que participar, entonces, ni loco iba a salir, por eso es que yo solicité que las Fuerzas Armadas sean las que ingresen, esperamos un tiempo prudencial hasta que los militares nos dijeron que podíamos salir”, declaró Daniel Salcedo.
Fuentes de Noé Salcedo le informaron -consta en el expediente- que los guías recibieron USD 30.000 por permitir la actuación de los cuatro ‘muchachos’ de alias Valarezo.
“Mi informante dice que la señora Campoverde estaba llorando en la celda de Valarezo, ella le decía ‘no quiero que te maten a ti, mi amor’, por supuestamente fallar en la misión. Hay un lazo bien grande, han procreado un hijo, es un secreto a voces que son pareja sentimental, a mí me la presentó como su mujer”, denunció Noé Salcedo.
En su declaración, Noé dijo que el atentado estaba dirigido contra Daniel y que según sus informantes se habría pagado USD 300.000 por la cabeza de su hermano. “Ese contrato sigue vigente”, recalcó en su testimonio.
Sentencias por delitos
Noé y Daniel Salcedo cumplen prisión por delitos como delincuencia organizada y lavado de activos. Noé fue detenido con USD 47.000 en 2020 cuando intentaba cruzar la frontera con Perú, en Huaquillas, El Oro. Su hermano Daniel tiene seis sentencias por peculado, lavado de activos, fraude procesal, entre otros delitos.
Daniel Salcedo acumula unos 36 años de cárcel por los delitos que se le atribuyen, entre ellos una nueva acusación, pues la Fiscalía anunció el 18 de agosto de 2025 que formulará cargos en su contra por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Compartir: