Chats del caso Pampa revelan que uno de los procesados buscaba a Fernando Villavicencio
Una investigación sobre la mafia albanesa publicada por Fernando Villavicencio, cuando era asambleísta, habría encendido las alertas entre los señalados.
Composición de una parte del esquema del caso Pampa, que investiga la Fiscalía General, sobre la mafia albanesa en Ecuador.
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El expediente del caso Pampa ha revelado la forma en la que la mafia albanesa operaba en Ecuador. Entre los cientos de documentos que constan en su interior, aparecen mensajes de texto que los procesados intercambiaron, y a los que la Fiscalía logró tener acceso.
En el centro de la investigación está Dritan Gjika, señalado como la cabeza de la red. En su contra pesa una notificación roja de Interpol, y supuestamente está fuera de Ecuador desde diciembre de 2022. Aunque a su nombre se seguían moviendo empresas dentro del país.
Entre los cientos de chats que constan en la investigación, la Fiscalía hizo públicas conversaciones entre Julio César Lalangui y Teresa Pillasagua, dos de los procesados en el caso de lavado de activos. Ambos eran pareja, y -presuntamente- trabajaban para Gjika, al igual que su hijo, Bryan.
Los tres procesados cumplían prisión preventiva pero recientemente fueron liberados por un juez del cantón Valencia (Los Ríos) que actualmente está prófugo. Dos personas están procesadas por las supuestas irregularidades en esta acción de protección, en el caso llamado Albajueces.
Villavicencio molestó a los integrantes de la mafia
Las conversaciones que tiene Fiscalía y que constan en el expediente del caso Pampa incluyen a los procesados. Entre ellos, hay chats entre Lalangui y Pillasagua, obtenidos de celulares incautados.
En ellos, se pueden evidenciar transacciones, cheques y transferencias de las operaciones de Gjika, sus vehículos y sus empresas.
Entre esos mensajes, hay uno que hace referencia al entonces asambleísta Fernando Villavicencio, asesinado en agosto de 2023 durante su campaña para la Presidencia. El mensaje tiene fecha 3 de marzo de 2023, pocos días después de que Villavicencio hiciera público un informe del Frente Parlamentario Anticorrupción sobre la mafia albanesa.
Ese día, Julio César Lalangui le cuenta a su pareja lo que planeaba decirle a Fernando Villavicencio durante una visita de él a La Maná, Cotopaxi. En el texto, Lalangui asegura que es un empresario y que no tiene ninguna relación con la mafia albanesa.
En el mensaje, además Lalangui asegura que su abogado tendrá contacto con Villavicencio y que le entregará documentación para su "defensa e inocencia".
La investigación se llevó a la par de que una comisión multipartidista investigaba el caso Encuentro, que relacionaba a la mafia albanesa con Rubén Cherres, amigo de Danilo Carrera, cuñado del entonces presidente Guillermo Lasso. Dicha investigación sirvió de base para el inicio del juicio político contra Lasso, que finalmente terminó en la muerte cruzada.
Villavicencio menciona a Lalangui en su informe, porque aparece en varios informes de inteligencia, identificado como alias 'Agrónomo', y aparecía en informes de seguimientos a Cherres y Gjika, en sus oficinas en Guayaquil. Lalangui y su hijo, Bryan, además son socios de Gjika en varias empresas,
Las fotos de Gjika
En las pericias a los teléfonos que tiene la Fiscalía, se encontraron al menos tres fotografías que vinculan directamente a Lalangui con Gjika, a pesar de lo que él decía. Estas imágenes están entre las pocas que se tiene del albanés en Ecuador.
En una primera fotografía, aparece Gjika junto a Bryan Lalangui Pillasagua, en el interior de un vehículo. En otras dos fotografías, aparece el albanés junto a Julio César Lalangui y Jonathan Landívar, también procesado en el caso.
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