Marino intentó ingresar chips de teléfonos a la cárcel regional de Guayaquil escondidos en un libro bíblico
El detenido le pidió al juez que se le cambie la medida de prisión preventiva, pues señala que es víctima de tres tipos de violencia dentro del reclusorio.

Policías y militares ingresaron a los pabellones de la Penitenciaría del Litoral el 9 de noviembre de 2023.
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Policía Nacional.
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Un joven marino pasó de ser custodio de los privados de libertad a ocupar una de las celdas, luego de que fuera detenido por intentar ingresar chips de celulares a un centro penitenciario de Guayaquil, y hoy asegura que es víctima de tres tipos de violencia.
La mañana del domingo 6 de julio de 2025, durante el relevo de personal, una policía decomisó una mochila que contenía 16 dispositivos telefónicos, en el Centro de Rehabilitación Social del Guayas, conocida como Cárcel Regional de Guayaquil.
Eran alrededor de las 11:00 cuando la agente Erika V., que laboraba en ese recinto penitenciario cumpliendo el turno de 07:00 a 19:00, procedió a hacer el registro del personal de relevo, entre ellos el del uniformado Josué P. M., un marino de 21 años.
“En el filtro 2 peatonal, al momento de ingresar el relevo del personal de las Fuerzas Armadas, la Srta. Policía realizó el registro de una mochila de nailon pixelada de color café con verde, la misma que contenía varios alimentos y un libro de color verde”.
Versión Policía
El libro tenía en su pasta de portada la leyenda ‘El que tiene oídos, ¡oiga!’, un texto bíblico que basa su nombre en una frase referida en los evangelios y en el libro del Apocalipsis, y que en ese contexto hace alusión a la importancia de obedecer las escrituras.
“En el intermedio de las páginas pudimos visualizar que se encontraban 16 dispositivos electrónicos de diferentes operadoras”, refiere la denuncia. Entre los chips, había doce de la operadora telefónica CNT y cuatro de la operadora Tuenti.
El reporte policial señala que “en ese instante se solicitó la presencia del propietario de dicha mochila, acercándose el señor Josué P. M., quien indicó ser el propietario de la mochila en mención. Con estos antecedentes y por tratarse de un delito flagrante se procede con la inmediata aprehensión”.

En la audiencia de formulación de cargos, Josué declaró ante el juez: “Me acojo al derecho del silencio”. No obstante, su defensor, David Ayala, le indicó al magistrado que no acepte el pedido de prisión preventiva realizado por la Fiscalía, pues “hay tantas cosas que se deben esclarecer”.
“No tiene antecedentes penales, pido unas medidas alternativas a la prisión preventiva, estamos ante una persona joven que recién empieza su vida militar”, pidió el abogado de Josué.
No obstante, el juez Carlos Redwood, dispuso la prisión del marino, además de un plazo de 30 días para la instrucción fiscal. Lo juzga por el delito de “Ingreso de artículos prohibidos”, que se sanciona con pena privativa de libertad de 1 a 3 años.
“Estamos frente a un supuesto delito del ejercicio público de la acción, existen elementos de convicción claros de que el procesado podría ser autor o cómplice del hecho a investigarse”, señaló el juez de la Unidad Judicial de Garantías Penales de competencia en delitos flagrantes.
El marino Josué P. M., guayaquileño que vivía en la ciudadela Fertisa, en el sur de Guayaquil, lleva 15 días en prisión, desde donde solicitó al juez que fije la fecha para una audiencia en la que pueda argumentar el cambio de la medida de prisión.
En un escrito con su firma, Josué asegura que en el Centro de Privación de la Libertad ha sido víctima de tres tipos de violencia, y menciona, entre sus argumentos, que la Constitución en su artículo 35 garantiza la atención prioritaria a las personas privadas de libertad, la misma atención que ordena para las personas en situación de riesgo o víctimas de violencia sexual.
Su nuevo abogado, Armando Madero, señaló en el escrito que “en el presente caso que nos ocupa se dictó una medida de prisión preventiva cuando aún no se ha podido establecer responsabilidad en el supuesto ilícito”.
“El señor Josué P. M. en estos momentos se encuentra pagando una deuda social en el centro de privación de libertad, el mismo que es víctima de violencia sexual y física, así como psicológica, marcando en el ciudadano huellas muy profundas y difíciles de superar”.
Armando Madero, abogado
En un oficio, el juez Redwood fijó para el próximo miércoles 30 de julio de 2025, a las 10:00, la audiencia judicial de revisión de medidas cautelares para el marino detenido.
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