Estas son las clínicas y prestadores externos sin convenio con el IESS y que solo reciben “emergencias vitales”

Meses y hasta más de un año han peregrinado decenas de afiliados por una cirugía que el IESS no agenda en sus propias unidades y tampoco en las clínicas de los prestadores externos que, por falta de convenios y pagos, solo reciben “emergencias vitales”.

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Los acuerdos con los prestadores externos de segundo y tercer nivel han caducado progresivamente desde diciembre pasado y no se han renovado debido a una resolución -no aceptada por la red privada del IESS- en la que se fijan techos de facturación para la atención de los afiliados.

Esta ‘papa caliente’ quedó en pausa luego de que el expresidente del IESS, Eduardo Peña, decidió el 11 de marzo una prórroga de tres meses para la definición de los topes económicos de cobertura, plazo que se cumple esta semana, en la gestión del nuevo presidente del IESS, Edgar Lama Von Buchwald.

Exadministrador de la Clínica Kennedy de la Alborada, hospital que este año ha recibido USD 2 millones del IESS, Edgar Lama, de 31 años, asumió la semana pasada el cargo en medio de la expectativa de los prestadores externos que consideran que al haber sido uno de ellos agilite los pagos y retroceda en la intención de fijar techos de facturación.

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“Esperamos que el nuevo presidente del IESS al haber estado del otro lado de la cerca tenga un poquito de corazón blando y vea la situación que atraviesa toda la red de prestadores de segundo y tercer nivel, todos estamos atravesando una situación crítica por falta de pago”.

César Serrano, presidente de la Asociación Nacional de Prestadores Externos de Salud, Anpes.

Poner techos de facturación, recalca Serrano, significa tanto como limitar la salud o la vida del afiliado. “El techo que se ha impuesto desde Quito es de USD 500.000 mensuales, pero hay enfermedades crónicas o catastróficas que requieren más atención. No hay un análisis técnico”.

A las clínicas dializadoras también se intentó reducir de USD 1.456 a USD 1.100 los valores de los tratamientos mensuales que reciben los pacientes con insuficiencia renal. La vocera de este grupo de afiliados, Gabriela Álvaro, contó que las clínicas no aceptaron.

“Las dializadoras dijeron que preferían devolver a los pacientes antes que firmar esos contratos. No sé si ya firmaron los nuevos convenios, pero ninguna aceptó esos valores”, afirmó Álvaro al agregar que el IESS debe USD 70 millones a las clínicas renales.

Deudas a prestadoras

El IESS adeuda alrededor de USD 1.300 millones a la red de prestadores externos a nivel nacional y este año, en el periodo de enero al 22 de mayo, se ha pagado USD 272,9 millones, es decir el 21%. El 96% de ese monto se concentra en las provincias del Guayas, Pichincha, Manabi, El Oro, Azuay y Loja.

De estas provincias proceden los prestadores que han recibido los mayores pagos este año. A la cabeza se encuentra la Junta de Beneficencia, con USD 17 millones, Solca Guayaquil con USD 14 millones, Solca con USD 11 millones, Interhospital con USD 7 millones, Solca Manabí con USD 6 millones.

En este listado también se incluye el pago de USD 3,2 millones realizado por el IESS a la Industrial Inmobiliaria Teotón (Clínica Kennedy), ubicada en la ciudadela del mismo nombre en Guayaquil, de propiedad de parientes del actual presidente del IESS.

Entre las dos clínicas Kennedy, en la Alborada y en la ciudadela Kennedy, el IESS ha abonado USD 5,2 millones por la atención a sus afiliados en el periodo enero-22 de mayo del 2025. A la Kennedy de la Alborada se le adeuda algo más de USD 9 millones, entre el IESS y otras entidades públicas, mientras que a la ubicada en la ciudadela Kennedy se le debe unos USD 13 millones.

Cirugías pendientes

En medio de la discusión entre el IESS y sus prestadores, por las deudas acumuladas y los convenios con topes de facturación, ha quedado “en el limbo” la salud de los afiliados y sus cirugías pendientes o programadas.

“Desde enero del 2023 tengo una derivación para atención en cirugía de columna, pero hasta el día de hoy (4 de junio del 2025) no hay turnos en el HCAM; que regrese en julio, no hay ninguna persona responsable. Más de dos años sin conseguir atención médica digna”.

D. Barrezueta, afiliada del IESS

Otros asegurados como Jimmy Sarango, incluso, reclamaron el 19 de marzo porque han tenido que pagar privadamente una operación que no realiza ni deriva el IESS.

“Siendo afiliados al IESS no pude acceder a una cirugía, ¿por qué? ‘No hay insumos’. Tuve que ir a una clínica privada y endeudarme para no perder la movilidad en una de mis articulaciones. Un amigo tuvo un accidente con riesgo de parálisis y no fue atendido”, protestó Jimmy.

Algo similar le sucedió a Ángel, un afiliado que necesitaba una operación de rodilla en febrero. “Pagué a una clínica privada USD 5.400 para poder operarme, en el IESS ni siquiera pudieron derivar a alguna clínica de prestación, terrible”, se quejó públicamente.

Y Cumandá Gómez, hasta por redes sociales le escribió al expresidente del IESS, Eduardo Peña, y al presidente Daniel Noboa, pidiéndoles una derivación para una cirugía traumatológica por la que llevaba esperando cuatro meses.

“Hasta cuándo espero mi cirugía, aún no me dan una derivación a una clínica, porque aquí, en el área de traumatología no hay insumos para operarme”, se quejó Gómez en diciembre de 2024, y el 25 de marzo de 2025 seguía esperando.

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“¿Se podrían ocupar de mi salud emocional también? Ayer cumplí 4 meses esperando una cirugía y hasta el día de hoy no tengo respuesta, los prestadores no quieren recibir a pacientes porque no les pagan”, escribió Cumandá al comentar un video en el que el IESS promocionaba su preocupación por la salud emocional de los afiliados.

Prestadores sin convenio

Las quejas se multiplican a diario en las redes sociales y también en los centros médicos de segundo nivel que ya no atienden a los afiliados ante la falta de nuevos convenios o de pagos por deudas acumuladas de años anteriores.

Al Centro Médico Plenisalud, ubicado en el sector Pedregal, en el Guasmo Norte, en el sur de Guayaquil, aún hay pacientes que acuden a preguntar si ya están recibiendo a los afiliados al IESS, y se marchan indignados.

“Se atiende hasta la 1:00 pm, pero solo a particulares, del IESS no, desde febrero no se atiende al IESS, mejor averigüe en otro lado. Aquí solo de 08:00 a 13:00, pero pagando”, le indicaron a una afiliada que acudió la semana pasada.

En el otro extremo de la ciudad, en el km 5,5 de la vía a Daule, aún sigue cerrado el centro médico Socialmed. “Hasta enero venían los pacientes, el Seguro le dio de baja, porque ya no están atendiendo, ahora están analizando si lo vuelven particular”, dijo un guardia de un local cercano.

El lESS no les deriva pacientes, al igual que las clínicas. No obstante, en un oficio dirigido a 62 prestadores externos, la mitad de ellos hospitales y centros médicos, el coordinador provincial de prestaciones del IESS en Guayas, Pedro Vera Cárdenas, les recordó la obligación de cumplir el mandato constitucional de dar atención prioritaria a grupos vulnerables.

“Hasta la fecha se han identificado 60 prestadores cuyos convenios no se encuentran vigentes, los cuales están en proceso de renovación, quedando a la espera de la resolución institucional”.

Pedro Vera Cárdenas, coordinador provincial de prestaciones del IESS en Guayas

En ese oficio constan los nombres de los prestadores externos que, por no tener convenio vigente, no están recibiendo pacientes, lo que continuará hasta que se autoricen la firma de contratos.

“En Guayas hay 60, en Pichincha hay 30 sin renovar convenios, hay una lista extensa sin recibir pacientes, porque al prestador que no tiene contrato vigente no se le puede asignar pacientes”, remarcó el dirigente de la red privada de salud del IESS.