¿Puede el arte NFT salvar al Chocó Andino en Ecuador? Una fundación lo cree posible
Los NFT u objetos digitales certificados han sido calificados de muchas formas: para sus críticos es una moda pasajera y no arte verdadero, para quienes los usan, es una manera de que la tecnología ayude al ambiente.

El Chocó Andino se caracteriza por tener bosque nublado.
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Foto: Mashpi Lodge
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En las entrañas del Chocó Andino no solo encontrará exóticas flores que inspiran fragancias, o ranitas transparentes de cristal. Esta es una reserva tan vasta y maravillosa de Ecuador que ahora da pie para una idea arriesgada y pionera: pequeñas obras armadas en millones de píxeles, arte NFT.
Se trata de un proyecto denominado NFTree, que combina tecnología y conservación ambiental, y que hasta la fecha ha 'vendido' o generado 785 NFTrees o activos digitales únicos.
Antes de que el coordinador de la Gestión del Carbono y la Biodiversidad de Fundación Futuro, Felipe Andrade, explique por qué esta iniciativa podría salvar el Chocó Andino, vale recordar qué son los famosos NFTs.
Era 2021 y poco después de la pandemia de Covid-19, cuando una nueva ola de arte digital inundó el mundo, aupada por la tecnología blockchain y cuando los usuarios apenas si empezaban a entender las criptomonedas.
Los NFT son objetos digitales certificados o en inglés 'non fungible tokens', y constituyen un activo o formato digital asociado a un objeto virtual considerado único, ya sea una foto, animación, pintura, video o incluso una canción.
Para los críticos, los NFT son una moda, y hasta una estafa, pero quienes los han adoptado, como la fundación detrás del proyecto NFTree en Ecuador, consideran que tienen futuro como herramientas para los negocios, las artes o la conservación ambiental.
Personas como Andrade, a cargo del proyecto en el Chocó Andino creado en 2018, lo ven como algo que va más allá del mero coleccionismo digital de una pieza de arte o fotografía:
"Creamos un arte único e irrepetible, para así apadrinar una extensión de tierra en el Chocó Andino y que no se puede volver a vender por un año".
Felipe Andrade, coordinador de la iniciativa NFTree
Según Andrade, una razón para usar NFT en el proyecto de conservación del Chocó Andino es que la tecnología permite a los donantes o compradores ver hacia donde va su dinero.
"Además de entregar un arte, es una transacción transparente y segura, y se garantiza a los compradores que su dinero va a financiar la conservación del bosque. Aquí no hay doble contabilidad y cada usuario ve la extensión que apadrina", añade Andrade.

Un token por conservar
Esta ola de los NFT (tokens no fungibles, en español), que estalló en 2021, dio al mundo obras vendidas por millones de dólares.
En aquella época, este floreciente mundo de los activos digitales abrió un nuevo mercado al que se volcaron empresas y cantantes, pero que también ha generado debates sobre su utilidad en el mundo real.
En 2021, el artista Beeple llegó a vender en subasta su obra digital "Everydays" por USD 69,3 millones, lo que lo convirtió en uno de los tres creadores vivos de NFT más cotizados.
¿Por qué alguien pagaría millones por una obra de arte que solo está en un computador o por la imagen de un pedazo de tierra?
Para entenderlo mejor, cuando alguien compra o invierte en un NFT, ya sea una foto, pintura o animación, muchas veces obtiene un token.
Y este token, que tiene su propio certificado de ser único e irrepetible, se queda grabado en la gran cadena de bloques o blockchain, la misma tecnología que sirve como base a las criptomonedas.
En el caso del proyecto para conservar el Chocó Andino, cada token que los usuarios compran "representa un fragmento real del bosque", dice Andrade.
Y este token se encuentra registrado digitalmente en un píxel de un mapa detallado que cubre las 195.000 hectáreas de bosque de Chocó Andino, ubicado en la parte noroccidental de Pichincha, y a unos 45 minutos de Quito.

Los objetivos de esta iniciativa y de la venta de los NFT son varios:
- La primera es apadrinar una extensión del Chocó Andino, y en 2024 se logró apadrinar 2.400 hectáreas del bosque.
- Luego con el dinero obtenido de la venta de los NFT, la meta es destinarlo a la conservación de la reserva, tan amenazada por la extensión de la frontera agrícola y la deforestación.
- Otro alcance de la iniciativa es otorgar incentivos a los dueños de tierras aledañas al bosque, para que constribuyan con la conservación del área vegetal.
- El programa entrega el 80% de lo recaudado con la transacción del NFT a los dueños de predios que tienen remanentes de bosque, con el fin de que no talen los árboles.
Y, ¿el riesgo de greenwashing? Andrade de NFTree asegura que el proyecto no pretende dar un certificado de carbono neutro a las empresas ni sigue la filosofía de pague una contribución al ambiente, y siga contaminando.
"No somo un programa de bono de carbono y las empresas que trabajan con nosotros no pueden certificarse como carbono neutrales, que es lo que buscan las compañías que hacen greenwashing", afirma Andrade.
Otra duda que salta cuando se escucha hablar de criptomonedas y blockchain es si esta venta de NFT es legal en Ecuador.
Andrade asegura que la reciente ley de las Fintech, promulgada en 2022, les facilita esta transacción de activos digital, al tiempo que aclara que "no son transacciones con criptomonedas".
De hecho tiene razón, porque si bien las criptos y los NFT se basan en la misma tecnología blockchain, se manejan en mercados distintos.
Aunque, luego del crack o invierno de las criptomonedas en 2022, los NFT también se hundieron de forma espectacular en las plataformas que los venden.
En los últimos meses e impulsados con el repunte de las cryptos, a raíz del triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, los NFT han recobrado su valor y alcanzaron transacciones por más de USD 304 millones a nivel mundial en 2024.
Más de 3.000 hectáreas conservadas
Al momento, hay 20 corporaciones de Ecuador que ya forman parte de esta plataforma, apostando por disminuir su impacto ambiental.
La meta 2025 es de financiar la conservación de al menos alrededor de 3.700 hectareas de bosque, tanto de la Reserva Mashpi Tayra, como de otros dueños de tierra de la zona.
Y el alcance global de la iniciativa es conservar las 22.600 hectáreas en el Chocó Andino, y además replicar el modelo en otros ecosistemas de alto interés ecológico.

Aunque el proyecto global busca proteger unas 22.600 hectáreas del bosque, a través de la venta de NFT y de otras iniciativas como alianzas con fundaciones y grupos de pobladores de la zona.
Si desea contribuir puede hacerlo en la plataforma del proyecto, y escoger la cantidad de tokens necesarios para mitigar su huella personal de carbono.
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