El futuro del estadio Atahualpa: ¿Demolición o remodelación, qué es lo más factible?
El estadio Olímpico Atahualpa de Quito luce completamente deteriorado y presenta serios problemas estructurales, debido, sobre todo, a la humedad y la falta de mantenimiento. Expertos y un exdirigente de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) coinciden en que es necesaria una demolición.

Así luce tanto el exterior como el interior de la fachada del estadio Olímpico Atahualpa, en Quito, en marzo de 2025.
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PRIMICIAS
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El estadio Olímpico Atahualpa, testigo de gestas históricas del fútbol ecuatoriano, vuelve a estar en el centro del debate. Esta vez, por una propuesta radical: su demolición total para dar paso a un nuevo complejo deportivo.
La discusión sobre el futuro del Atahualpa no es nueva. Durante años se ha planteado su modernización para adaptarlo a los estándares internacionales. Pero distintos factores obstruyeron cualquier avance real.

Aunque ahora que el estadio vuelve a ser -en principio- propiedad del Municipio de Quito, tras la reversión de la donación a la CDP, la intención de derrocarlo toma cada vez más fuerza.
Daniel Elmir, ingeniero civil y desarrollador inmobiliario, asegura que es necesaria una demolición del estadio Olímpico Atahualpa, bajo los siguientes argumentos:
- Condiciones precarias en cuanto a infraestructura.
- Mala ubicación: "Se desperdicia mucho espacio. Yo pondría el estadio un poco más atrás, para en la parte en donde se encuentra actualmente construir una plaza, como finalización de la Avenida Naciones Unidas".
- Dar paso a un complejo multipropósitos, que incluya centro comercial, oficinas, restaurantes y hasta departamentos, así como parqueaderos subterráneos.
- Es más barato demoler que remodelar: "Al derrocar, uno puede planificar de la manera que necesita, es decir, no hay que acomodar la estructura actual a un proyecto nuevo, sino más bien se hace algo más adecuado, con diferente tecnología. Me parece más eficiente hacer eso".
Por su parte, el urbanista Jacobo Herdoíza, coincide con Elmir en que el derrocamiento del estadio Atahualpa es la opción más viable.
Y explica que uno de los argumentos es que, al tratarse de un edificio esencial, que tiene usos cívicos, los estándares de sismo resistencia son muy elevados. Actualmente, el estado del hormigón de la estructura del estadio se encuentra debilitado y no alcanza esas regulaciones.

Otra razón es que resulta muy difícil rehabilitar un edificio que no cumple estándares técnicos para la certificación internacional de organismos, como la FIFA o la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
El tercer motivo, señala Herdoíza, es que la ubicación del estadio, dentro del predio, es inadecuada. "Ha dejado un espacio muy relevante en la parte oriental, en donde está la pista de patinaje. Entonces, si el estadio se relocaliza más hacia el oriente, podría despejar áreas hacia el uso mixto, que abonarían a la sustentabilidad económica de la operación".
"El derrocamiento, en este caso, representa un costo marginal frente a operación inmobiliaria global. Tener 8 hectáreas en el híper centro de Quito implica que el valor del terreno es mayor que el valor del estadio actual".
Jacobo Herdoíza, urbanista
Herdoíza afirma que, como la infraestructura del estadio Olímpico Atahualpa ya cumplió su vida útil, resultaría más económico una demolición antes que una remodelación.
Además, calcula que el proyecto del estadio, es decir el equipamiento de la cancha, camerinos, graderíos, etc., costaría alrededor de USD 250 millones. Y habría que aprovechar el espacio para otras inversiones inmobiliarias como un centro comercial, oficinas, restaurantes, locales, etc.
"El proyecto total sería de unos USD 400 a USD 500 millones, de los cuales el estadio se lleva la mitad. Esas ocho hectáreas representan hoy en día, a un valor de USD 1.000 el metro cuadrado, entre USD 80 y 100 millones solo en el uso de suelo. Es decir que el 20% está en el suelo público".

Jaime Ruiz, expresidente de la CDP, afirma que el derrocamiento del estadio Olímpico Atahualpa es la mejor alternativa. De hecho, el dirigente promovió esta acción durante su mandato, aunque finalmente el proyecto no se llevó a cabo.
En su momento, Ruiz confesó que el proyecto de levantar el denominado 'Arena Atahualpa' llegó a tener cuatro empresas interesadas en desarrollar, financiar y administrar el nuevo estadio: estas eran Gecar (Colombia), Juego de Pelota (México), Stadi Arena (Reino Unido) y Arena Events and Venues (Brasil).
El dirigente Ruiz le contó a PRIMICIAS, en 2023, que el proyecto llegó a su etapa final, pero a su vez en la más complicada. Allí se estaban definiendo temas relacionados con el modelo de negocio y la tasa de retorno que exigía la CDP para el proyecto. Todo quedó en una ambiciosa idea y nunca se concretó

Ahora, Jaime Ruiz insiste en que la demolición es la solución adecuada, para así aprovechar todas las áreas del complejo deportivo y añade que el beneficio sería mucho mayor que solo adecuar las partes más afectadas.
"Otra de las vías es simplemente maquillar el estadio, pero no tiene funcionalidad y está con carencia de estacionamientos", opina el dirigente en una entrevista con este medio.
Por ahora, la situación del 'Coloso del Batán' está así: El Municipio de Quito dio por terminada la donación del estadio Olímpico Atahualpa a la Concentración el 11 de junio de 2025.
Pero el lunes 16 de junio, el juez José Cornejo, de la Unidad Anticorrupción, dictó una medida cautelar a favor de Rommel González Orlando, interventor de la CDP, quien había interpuesto una acción de protección para dejar sin efecto la resolución con la que el Municipio dio por terminada la donación del estadio.
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