La futura mina Warintza demandará el triple de energía que Mirador, el mayor yacimiento en operación en Ecuador
La empresa Solaris Resources, a cargo del proyecto Warintza, comenzará a explotar cobre desde 2030. La demanda de energía de la mina será mayor que la de la provincia de El Oro.

Imagen referencial de trabajadores del proyecto Warintza, en Morona Santiago, 22 de febrero de 2025.
- Foto
Facebook Solaris Resources Inc.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Los trabajos de exploración en las 29.000 hectáreas del proyecto minero de cobre Warintza, en la provincia de Morona Santiago, en la Amazonía ecuatoriana, avanzan con miras a que en 2030 comience la explotación del material.
Lo dice el vicepresidente de relaciones gubernamentales de la empresa Solaris Resources, Ricardo Obando.
Con esta extensión, el proyecto tiene una superficie casi cuatro veces mayor que la del proyecto de cobre a gran escala Mirador, que opera desde 2019 en Zamora Chinchipe (6.340 hectáreas).
El proyecto Warintza está compuesto por nueve concesiones mineras y se perfila como una de las mayores minas de cobre que tendrá Ecuador.
La construcción de la mina tomará unos tres años y demandará alrededor de USD 3.500 millones de inversión; esto es una cifra superior a lo que le costó al Estado la construcción de la mayor hidroeléctrica del país, Coca Codo Sinclair (que costó USD 2.763 millones)

Según Obando, la empresa de capitales canandienses, Solaris Resourses, tiene previsto comenzar a construir la mina entre el primer y segundo trimestre de 2027.
"Es tan grande que va a cambiar la fisionomía de Morona Santiago, de Azuay, El Oro. Se va necesitar un puerto más grande que todos los que tenemos actualmente, se requerirá cambiar las vías", dijo el viceministro de Minas, Javier Subía.
Demanda de Warintza será mayor que la provincia de El Oro
Se prevé que Warintza explote unas 160.000 toneladas días de material al día. Y esa enorme capacidad de producción de cobre que tendrá la mina demandará una enorme cantidad de energía.
Obando explico que durante los tres años de construcción de la mina, la demanda será de unos cinco a ocho megavatios, pero cuando empiece la explotación de cobre, la demanda será de 250 megavatios.
Esa cifra es mayor a la demanda de los clientes de CNEL en la provincia de El Oro, que es de unos 230 megavatios, según el Operador Nacional de Electricidad (Cenace).
La demanda de Warintza será del triple de lo que hoy demanda la mayor mina del país, Mirador (83 megavatios).
Y de hecho es una demanda mayor a la de las cuatro industrias que demandan más energía en el país y que están agrupadas en el segmento de Alto Voltaje 2, que requieren 230 megavatios de energía:
- Lundin Gold, que opera la mina de oro Fruta del Norte (Zamora Chinchipe).
Esta mina demanda 17 megavatios, pero hasta diciembre de 2024 ya contaba con su propia generación por hasta 11 megavatios.
- Ecuacorriente, que opera la mina de cobre Mirador (Zamora Chinchipe).
Esta mina demanda 83 megavatios, pero no tiene planta de generación.
- Adelca, fabricante de acero (Guayas), Adelca, fabricante de acero (Guayas).
Demanda alrededor de 90 megavatios.
- Novacero, fabricante de acero (Guayas).
Demanda unos 38 megavatios.
El viceministro de Minas aseguró que todas las nuevas minas en Ecuador deberán contar con sus propias plantas de generación.
De hecho, el pasado 15 de junio de 2025, mediante un decreto Ejecutivo, el presidente Daniel Noboa dispuso que todas las industrias de alto voltaje (como la minería) deben tener sus propias plantas de generación.
Solaris plantea invertir en transmisión de energía
¿Pero construirá Solaris Resources una planta de generación propia para Warintza? La empresa todavía está en conversaciones con el Gobierno, dijo Obando, pues todavía no se ha firmado el contrato de explotación.
No obstante, la idea inicial de la empresa es otra.
"Tenemos un caso base que hemos presentado al Gobierno, una importante inversión para fortalecer la línea de transmisión desde el proyecto Warintza, unos 70 kilómetros hacia la estación de transmisión Bomboiza", dijo Obando. La inversión sería de entre USD 100 millones a USD 120 millones.
Ante las consultas sobre si construirán una planta propia, Obando añadió: "Estamos analizando en conjunto con Celec, tenemos un memorando de entendimiento con ellos. El compromiso es apuntar al desarrollo de energías sostenibles, renovables, pero estamos en conversaciones preliminares", añadió.
Pero el Gobierno de Daniel Noboa ya ha advertido en varias ocasiones que para que las nuevas minas tengan las autorizaciones para comenzar a explotar el material, deberán tener sus propias plantas de generación de energía.
Esto ocurre luego de que durante la grave crisis eléctrica de 2024, en la que el país soportó semanas de hasta 14 horas de cortes de luz, la mina Mirador, que no tiene planta de generación propia, tuvo que salir de operaciones por un tiempo, debido al alto déficit de energía que tenía Ecuador en el estiaje de ese año.
El escenario también se complicó para la empresa de capitales chinos a cargo de la mina Mirador, Ecuacorriente, porque no ha conseguido la autorización del Gobierno para la segunda fase del proyecto, Mirador Norte. En agosto de 2024, la empresa dijo a PRIMICIAS que había desistido de su plan de construir su propia hidroeléctrica.
Y es que el Gobierno de Noboa exige a la empresa que construya su propia planta de energía para autorizar la construcción de la segunda fase. Tras meses de diálogos, el viceministro Subía dijo el pasado 25 de junio de 2025, que Ecuacorriente ya está contratando generación temporal propia, por ahora, de 40 megavatios.
El Gobierno de Noboa ha tomado esta decisión para todas las nuevas minas debido a que se prevé que la demanda de energía se dispare por la minería industrial en Ecuador y el déficit hoy pone en riesgo al país de tener nuevos cortes de luz en épocas de estiaje.
Según la proyección del Viceministerio de Minas, en los próximos cinco años la demanda de energía de la industria minera aumentará en 1.000 megavatios, solo con seis nuevas minas que están en planes y no se incluye todavía a Warintza. Estos son los proyectos:
Y hasta 2035 el aumento de la demanda será de al menos 4.468 megavatios, según un estudio preliminar del Viceministerio.
Eso implicaría casi duplicar la actual demanda de electricidad de Ecuador, que suele ser de entre 4.500 y 5.000 megavatios.
Compartir: