'La habitación de al lado' o la genialidad de Almodóvar para retratar con elegancia la llegada de la muerte

Entre tanto barullo y tantas controversias, es un pecado que se pase por alto la presencia en Ecuador de la nueva película de Pedro Almodóvar, uno de los directores más aclamados de este siglo. Y lo sigue siendo gracias a 'La habitación de al lado', cinta que ganó el León de Oro en el Festival de Venecia y se la puede ver en las salas de cine ecuatorianas, aunque por poquito tiempo.

¿Y qué nos ha traído el buen Pedro Almodóvar esta vez? En lo anecdótico, que de todos modos no es despreciable, 'La habitación de al lado' es su primera película rodada íntegramente en inglés. Algo entendible, pues el español prefiere los diálogos melodramáticos, casi barrocos, que son difíciles de traducir a otro idioma que no sea el castellano.

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En lo profundo, Almodóvar demuestra su pericia, casi genial, para contar con elegancia los recovecos de la muerte. Aunque, para ser precisos, el enfoque está en el pasillo final, en la antesala misma de la muerte.

'La habitación de al lado', basada en la novela 'What Are You Going Through' de Sigrid Núñez, cuenta la historia de dos entrañables amigas y colegas que vuelven a separarse tras un largo tiempo sin verse. Una se convirtió en novelista de éxito, mientras que la otra se transformó en corresponsal de guerra. Y la razón de juntarse de nuevo es que una padece de cáncer terminal.

Las actrices Tilda Swinton (¿hay algo que ella haga mal') y Julianne Moore sostienen este relato que casi parece una obra de teatro, con diálogos que arman los giros de la historia y con un precioso Nueva York otoñal de fondo. Nada más almodovariano que los protagonistas sufran en escenarios de postal y con bella ropa de diseñador. ¡Ah, esas bufandas!

Almodóvar, todos los sabemos, no excluye de sus obras el alegato político. 'La habitación de al lado' puede verse como una crítica a las corrientes de la llamada ultraderecha y una particular defensa de la eutanasia. No obstante, en última instancia estamos ante una fábula sobre la amistad, la de verdad, la que ni el tiempo ni el destino logra acabar.