Día Mundial de las Habilidades Juveniles: ¿están los jóvenes listos para el mercado laboral?

Cada 15 de julio se conmemora el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, una fecha proclamada por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 2014 y celebrada desde 2015. Su propósito es destacar la importancia de que los jóvenes desarrollen competencias relacionadas con el empleo, el trabajo digno y el emprendimiento.

Según Naciones Unidas, esta jornada busca sensibilizar sobre la necesidad de invertir en la capacitación de las nuevas generaciones para enfrentar los desafíos del mercado profesional.

De acuerdo con la UNESCO y la OIT, tener un título universitario ya no garantiza un empleo. El mercado laboral actual exige, además de conocimientos técnicos, habilidades como el pensamiento crítico, la adaptabilidad, el trabajo colaborativo y el dominio de herramientas digitales.

Lo que realmente buscan los empleadores

Según el Informe sobre el Futuro del Trabajo 2023 del Foro Económico Mundial, las competencias más demandadas para los próximos años son:

● Pensamiento analítico

● Resolución de problemas complejos

● Inteligencia emocional

●Liderazgo e influencia social

● Resiliencia y flexibilidad

El informe también destaca que la alfabetización digital se ha convertido en una habilidad básica y transversal a casi todos los sectores productivos. El dominio digital ya no es opcional, sino un requisito para adaptarse a un mundo cambiante y cada vez más automatizado.

¿Qué son las habilidades blandas y por qué importan?

• La UNESCO señala que la comunicación, la empatía y el trabajo en equipo son clave en el entorno laboral, pero no se enseñan de forma estructurada. Por eso, urge reformar los currículos y fortalecer la educación técnico-profesional (TVET).

Foto: Freepik

Un desafío urgente entre educación, empleo y desigualdad de género

En América Latina y el Caribe, un alto porcentaje de jóvenes no estudia ni trabaja, lo que limita sus oportunidades de desarrollo personal y profesional. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2023 el 20 % de la población juvenil se encontraba en condición NEET (Not in Education, Employment or Training), siendo mujeres dos de cada tres integrantes de este grupo.

En Ecuador, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) informó que en junio de 2022 el 18,5 % de los jóvenes entre 15 y 24 años estaba en situación NEET, con una marcada brecha de género: el 26,5 % correspondía a mujeres, mientras que el 11,2  % a hombres.

Estas cifras evidencian una crisis estructural en los sistemas educativos y el mercado laboral juvenil en la región, lo que demanda políticas públicas efectivas para mejorar la formación, el acceso a empleos dignos y la inclusión social de la juventud.

Soluciones para reducir el desempleo juvenil

El estudio de la CEPAL: “La problemática inserción laboral de los y las jóvenes” afirma que, para reducir el desempleo juvenil, es clave facilitar el acceso a las primeras experiencias profesionales, especialmente para los grupos más vulnerables: quienes tienen bajo nivel educativo, mujeres y personas provenientes de hogares en situación de pobreza.

Como señaló el secretario general de la ONU, António Guterres:

“Debemos ayudar a los jóvenes —mujeres y hombres— a alcanzar su potencial, no solo por su propio bien, sino por todos nosotros, nuestras comunidades y nuestras sociedades”.

António Guterres, secretario general de la ONU (UN News, 2017) 

El reto ya no es solo formar profesionales, sino personas capaces de adaptarse, innovar y liderar en un mundo impredecible. Apostar por las habilidades de la juventud no es una opción: es la base para construir sociedades más resilientes, inclusivas y preparadas para el futuro.