Sabores del Ecuador

Colada morada y guaguas de pan: Un festín de tradición e historia en Ecuador

Autor:

Redacción Comercial

Actualizada:

24 Oct 2023 - 9:40

Descubre la fascinante historia de la Colada Morada y las Guaguas de Pan, dos delicias ecuatorianas que celebran la rica herencia cultural y religiosa del país. Acompáñanos en un viaje culinario que se remonta a siglos atrás.

Sabores del Ecuador

Autor:

Redacción Comercial

Actualizada:

24 Oct 2023 - 9:40

- Foto: Jorge Sion, Adobe Stock

Descubre la fascinante historia de la Colada Morada y las Guaguas de Pan, dos delicias ecuatorianas que celebran la rica herencia cultural y religiosa del país. Acompáñanos en un viaje culinario que se remonta a siglos atrás.

La Colada Morada, un manjar ancestral de Ecuador, tiene sus raíces en el año 1767. Según el historiador Julio Pazos en esa época, el jesuita Mario Cicala, que residía en Quito, dejó un legado culinario invaluable. Relató tres preparaciones de maíz negro en sus memorias: la chicha, una pasta y una polenta. No obstante, es en la mazamorra morada donde encontramos los primeros destellos de lo que hoy conocemos como colada morada.

Los orígenes de la colada 

El término "mazamorra" solía asociarse con alimentos de consistencia semilíquida y la palabra "colada" hacía referencia a cernir la ropa mojada para que se escurriera. La razón detrás de este nombre se relaciona con el proceso de fermentación que requería el maíz negro durante tres días antes de cocinarse. Se utilizaban ingredientes traídos por los europeos, a excepción del ishpingo y el ataco, dos plantas nativas de Ecuador.

Un plato de épocas antiguas

Antes de su metamorfosis en la Colada Morada que conocemos hoy, esta delicia llevaba el nombre de "sango". Esto en referencia a platos de maíz molido de consistencia densa. Se cree que los Incas consumían una variante de sango en sus rituales de adoración al sol mucho antes de la llegada de los españoles, alejándola de la festividad del Día de los Difuntos.

Una fusión de tradiciones

La vinculación de la Colada Morada con las festividades de noviembre se deriva del proceso de evangelización durante la conquista española. La introducción de prácticas religiosas, como el Día de los Muertos, transformó esta delicia en un elemento central de las celebraciones ecuatorianas en honor a los difuntos.

La historia nos lleva al año 998, cuando San Odilón instituyó una misa dedicada a los fieles difuntos, una ceremonia que con el tiempo se expandió hasta llegar a Roma, donde uno de los papas decretó el 2 de noviembre como el día oficial de los muertos.

Un tesoro mestizo 

La Colada Morada actual es un plato mestizo que ha evolucionado con el tiempo. Originalmente, se preparaba con leña y empleaba la naranjilla como ingrediente principal, siendo una fruta común en las tierras ecuatorianas. Con el tiempo, se incorporaron ingredientes como la piña y la frutilla, enriqueciendo su sabor y aroma.

Un festín de significados

Esta tradición culinaria no solo tiene importancia histórica, sino también un simbolismo profundo. Según Julio Pazos, el pan representa la imitación de la hostia en la misa católica, encarnada en el “pan de finados”, mientras que la Colada Morada es la réplica del vino consagrado en la misa.

La Colada Morada y las Guaguas de Pan son mucho más que simples alimentos. Son un vínculo entre el pasado y el presente, un recordatorio de la rica historia de Ecuador y una celebración de la diversidad cultural y religiosa del país. Cada cucharada de Colada Morada y cada bocado de Guagua de Pan nos sumerge en una tradición arraigada en el tiempo y en el corazón de un país que nunca deja de sorprender con su riqueza gastronómica.