Un recorrido histórico de la fundación de Guayaquil en "Fiestas Julianas"
Algunos historiadores afirman que el proceso de fundación de Guayaquil empezó el 15 de agosto de 1534, cuando se fundó en la llanura de Liribanba, cerca de la actual Riobamba la ciudad Santiago de Quito.
Guayaquil
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Diego de Almagro fue el precursor de esa fundación. Lo hizo mientras estaba bajo las órdenes de Francisco Pizarro, que en ese momento se encontraba en Perú.
De hecho, fue el mismo Almagro, quien le ordenó a Sebastián de Benalcázar que traslade la ciudad a la Costa del país. Esto para que las tropas españolas aseguraran su posesión del litoral ecuatoriano.
Con ese antecedente, el asentamiento cerca de Riobamba se trasladó. En 1535, a una población indígena llamada Guayaquile, que era gobernada por un cacique del mismo nombre.
Sin embargo, este asentamiento, que quedaba cerca de Milagro, no duró mucho tiempo, porque fue destruido por los nativos.
Es así que en agosto de 1536, Hernando de Zaera llevó a la población a un sitio llamado Yagual. Siendo este el tercer asentamiento de la ciudad de Santiago, aunque tampoco fue el definitivo, por la hostilidad con los nativos.
En 1537 el poblado se trasladó a Daule, adquiriendo el nombre de Santiago de Daule. Pero la rivalidad entre Almagro y Pizarro hizo que este último le pidiera a Orellana que reubique la ciudad.
Posteriormente, el quinto asentamiento de Guayaquil fue en la Culata, donde nacen los ríos Daule y Babahoyo. Un día, Orellana decide salir de expedición, junto a sus hombres y algunos nativos reclutados, dejando la ciudad a cargo de Diego de Urbina.
Urbina tuvo una serie de problemas y enfrentamientos con los nativos, por lo que reubicó la ciudad en un sector dominado por los Huancavilcas, quienes tenían buenas relaciones con los españoles. Este lugar era conocido como Lominchao, Cerro Verde o Cerro Santa Ana.
Pero la historia no termina ahí, pues mientras estaban en el lugar, Urbina recibe la noticia de que Pedro de Puelles reunió un ejército y se dirigía desde San Francisco de Quito para atacarlos. Con el fin de salvar la población, envió a unos ciudadanos a Portoviejo y a otros a Boliche.
Cuando el asunto se calmó, Francisco de Olmos, lugarteniente de Urbina, trajo de regreso a los ciudadanos de Santiago al Cerro Santa Ana, el 25 de julio de 1547. Podría decirse que este fue el último traslado y asentamiento de Guayaquil.
Actualmente, las Fiestas Julianas inician desde el primer día de julio. Guayaquil se convierte en la sede de festivales, ferias, conciertos y desfiles náuticos y aéreos.
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