Viernes, 19 de abril de 2024

Así funciona el canje de deuda para ampliar la reserva marina en Galápagos

Autor:

Gabriela Coba

Actualizada:

3 Nov 2021 - 16:24

En 1984, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWP) puso en marcha el sistema de canje de deuda por actividades de protección de la naturaleza como un mecanismo para fomentar las iniciativas conservacionistas en los países en desarrollo.

tiburón martillo

Autor: Gabriela Coba

Actualizada:

3 Nov 2021 - 16:24

Fotografía cedida por el Parque Nacional Galápagos que muestra tiburones martillo en la isla de Darwin, en el norte de las Galápagos. - Foto: EFE

En 1984, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWP) puso en marcha el sistema de canje de deuda por actividades de protección de la naturaleza como un mecanismo para fomentar las iniciativas conservacionistas en los países en desarrollo.

El presidente Guillermo Lasso anunció una ampliación de 60.000 kilómetros cuadrados en la reserva marina de las Islas Galápagos. Actualmente 133.000 kilómetros cuadrados de las aguas del archipiélago corresponderían a reserva marina protegida.

La ampliación permitirá, además, dar paso a un canje de deuda por conservación, según explicó el Mandatario en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021. Aunque no descartó otras formas de financiación.

"Sería el canje más grande de la historia", dice Roque Sevilla, empresario y presidente de Fundación Futuro, cuyo propósito es mitigar el cambio climático.

Sevilla explica el proceso que se seguirá para lograr el canje de deuda por conservación para ampliar la reserva marina de Galápagos:

  1. Un grupo de bancos debe aceptar entregar un crédito de cerca de USD 800 millones a la organización Ocean Finance Corporation. La organización está a cargo del Banco Holandés de Desarrollo, de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (DFC, por sus siglas en inglés) y las fundaciones PEW y Bertarelli.
  2. Con los USD 800 millones Ocean Finance Corporation adquirirá USD 1.100 millones en bonos de deuda externa de Ecuador. La diferencia se debe al descuento que tienen los papeles en el mercado de valores.
  3. Ocean Finance Corporation canjeará con el Gobierno ecuatoriano los USD 1.100 millones de bonos de deuda externa por bonos azules.
  4. Ocean Finance Corporation pagará el crédito de USD 800 millones con los bonos azules.
  5. El DFC otorgará un seguro de inversión a los bonos azules de Ecuador. Eso significa que los papeles obtienen una garantía soberana que les da la misma calidad que los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Con eso se garantiza el pago.
  6. La Ocean Finance Corporation se queda con un excedente de USD 300 millones de bonos azules, que se destinan al Fondo Internacional Galápagos.
  7. El Fondo Internacional Galápagos entregaría los intereses y amortización de los USD 300 millones de bonos azules al Fondo Fiduciario Ecuatoriano, a cargo del Ministerio de Ambiente y otras organizaciones nacionales e internacionales.
  8. Los recursos que se obtengan por amortización de capital se redirigirían al Fondo de Capitalización del Área Marina Galápagos Pesca Sostenible, que sirven para el mantenimiento del área marina.
  9. En cambio, los intereses irían al Fondo de Uso del Área Marina Galápagos Sostenible, para:
    • Proteger el área marina.
    • Fomentar la pesca artesana responsable en Galápagos.
    • Fomentar la pesca artesanal responsable en la región Costa.
    • Fondo de investigación científica sostenible.

"El fondo de investigación científica sostenible es una condición de la Unión Europea para levantar la tarjeta amarilla, que se le dio a Ecuador por falta de control en la pesca ilegal", explica Sevilla.

El destino de los recursos

En resumen, según Sevilla, se obtendrían cinco beneficios del canje de deuda por conservación.

El primero es la ampliación del área marina de Galápagos, lo que permite proteger las especies marinas y terrestres en peligro de extinción.

El segundo es el acceso a USD 14 millones anuales, por concepto del pago de intereses de los bonos azules, para financiar la conservación y el aprovechamiento sostenido de los recursos marinos del país. Eso se lograría a través de la compra de:

  • Drones con cámaras de reconocimiento facial.
  • Contrato con el Gobierno canadiense para la cesión de vigilancia satelital.
  • Entrega de embarcaciones que llegan a 130 kilómetros por hora a la Armada ecuatoriana.

"Más allá de la superficie, lo importante es el control y la vigilancia", sostiene Sevilla.

El tercer beneficio es el acceso a financiamiento por USD 300 millones a 20 años plazo del Fondo de Capitalización del Área Marina Galápagos, lo que daría sostenibilidad a los proyectos a largo plazo.

El cuarto es el desarrollo de métodos sostenibles para la pesca artesanal en Galápagos y en la Costa.

Y el quinto es el establecimiento de un fondo para la investigación marina, que permitirá determinar la trazabilidad de la pesca y su abastecimiento. Eso a su vez mejorará el precio de y evitará repercusiones a las exportaciones, dice Sevilla.

A esos beneficios se suman dos efectos colaterales positivos que se dan por una mayor vigilancia, que son una reducción del contrabando y del narcotráfico.

Historia del canje de deuda

En 1984 el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWP) puso en marcha el sistema de canje de deuda por actividades de protección de la naturaleza como un mecanismo para fomentar las iniciativas conservacionistas en los países en desarrollo.

"La idea surgió de la observación de que una gran parte de la diversidad biológica: del mundo se encuentra en los mismos países que sufren una mayor presión financiera derivada del peso de la deuda externa", explica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

"El único objetivo que persigue el mecanismo del canje de deuda por naturaleza es conseguir fondos adicionales para llevar a cabo actividades de conservación en un país".

FAO

En el caso de Ecuador, la ampliación de la reserva marina de Galápagos no sería el primer canje de deuda por conservación, aunque sí el más grande.

El primer canje de deuda por conservación en el que participó Ecuador se realizó en 1987 y 1989, en el cual participó Fundación Natura.

En ese entonces se concretó un canje por USD 10 millones en deuda externa para financiar actividades de protección en parques nacionales de Ecuador y en las Islas Galápagos.