Viernes, 26 de abril de 2024

El comercio electrónico del país proyecta ventas por USD 2.200 millones en 2020

Autor:

Carolina Mella

Actualizada:

18 Nov 2020 - 12:24

Una de las consecuencias de la pandemia del Covid-19 fue el impacto en la economía global. Uno de los sectores que supo aprovechar el confinamiento para consolidarse fue el comercio electrónico y la entrega a domicilio.

'shoppers' de la app Tipti en un supermercado de Quito.

Autor: Carolina Mella

Actualizada:

18 Nov 2020 - 12:24

Algunos de los 'shoppers' de la app Tipti en un supermercado de Quito, en junio de 2020. - Foto: Primicias

Una de las consecuencias de la pandemia del Covid-19 fue el impacto en la economía global. Uno de los sectores que supo aprovechar el confinamiento para consolidarse fue el comercio electrónico y la entrega a domicilio.

Preparados o no, la pandemia fue el empujón para que la gente se decida a comprar por Internet.

El sector tuvo que responder a la demanda y aprovechó para crecer, al punto que la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico, calcula que ese sector terminará 2020 con ventas por USD 2.200 millones.

Esa proyección apunta a que el comercio electrónico terminará el año con un crecimiento del 33,5% frente a los USD 1.648 millones alcanzados en 2019.

Eso sí, el comercio electrónico crecía ya de forma sostenible y constante desde 2016, cuando el comercio electrónico consiguió mover USD 646 millones.

Este año, el crecimiento tuvo relación directa con la pandemia. Entre marzo y mayo (la época más estricta del confinamiento) las ventas en línea superaron los USD 500 millones, consolidando la tendencia para el resto del año.

La cuarentena impulsó la compra no presencial de categorías que antes de la crisis tenían poco protagonismo como: alimentos, implementos de bioseguridad, electrodomésticos, incluso artículos y medicina para mascotas, explica el representante de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico, Leonardo Ottati.

En cambio, las categorías que antes de la pandemia eran las más demandadas, actualmente atraviesan momentos complejos, como: turismo, hoteles, compras de pasajes aéreos y actividades de entretenimiento, dice Ottati.

Estas últimas, en un año normal significaban el 35% de la facturación total del comercio electrónico, “se están recuperando, todavía mueven dinero, pero no igual que el año pasado”, puntualiza Ottati.

Además del mayor volumen de ventas y del cambio de prioridades, la pandemia dejó nuevos compradores digitales.

Un estudio de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico y la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, 13 de cada 100 personas empezaron a comprar en línea por la crisis sanitaria.

“La gente se acostumbró a comprar por esta vía y conservó la costumbre y en muchos casos cambió el hábito” asegura Ottati. Ese hábito también se adquirió en compras de equipos electrónicos y electrodomésticos. 

La razón es sencilla, se debe a la teleducación y al teletrabajo. “Es necesario tener una computadora con unas características mínimas, y que probablemente antes no las tenían, entonces había que actualizarlas” 

Al permanecer más tiempo en casa, se utilizan también los electrodomésticos. Esto ha propiciado las ventas, y que las empresas que ofrecen estos productos mejoren sus canales en línea para la compra. 

“Para muchísimas empresas hoy en día, su canal digital, es su tienda mas importante”, dice el directivo.

Lo que se intenta ahora es que las compras por Internet crezcan en el mercado nacional; "microempresas y emprendimientos locales incluso podría tener solo tiendas virtuales".