Viernes, 26 de abril de 2024

Latam: "Los precios de los pasajes, en promedio, han caído un 30%"

Autor:

Gabriela Coba

Actualizada:

25 Jul 2020 - 0:04

Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre

Autor: Gabriela Coba

Actualizada:

25 Jul 2020 - 0:04

Personas en el mostrador de Latam en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, en Quito, el 15 de junio de 2020. - Foto: PRIMICIAS

Édgar Andrade, gerente comercial de Latam Ecuador, en entrevista con PRIMICIAS, habla sobre la reactivación de la aerolínea en el país y los cambios que ha significado la pandemia.

La aerolínea Latam anunció que el 3 de agosto de 2020 reanudará sus vuelos hacia las Islas Galápagos, después de cuatro meses de la paralización de sus operaciones hacia ese destino por la emergencia sanitaria de Covid-19.

Inicialmente, serán dos vuelos por semana, desde Quito y Guayaquil hacia Baltra. El número de frecuencias se incrementará de acuerdo con la demanda.

¿Cómo afectó la pandemia a Latam?

Antes de la pandemia teníamos 120 vuelos semanales en nuestra operación doméstica, es decir a Quito, Guayaquil, Cuenca, Manta y las Islas Galápagos (Baltra y San Cristóbal). Si hablamos de vuelos internacionales, teníamos cerca de 50 a la semana.

El 15 de junio -durante la pandemia- cuando reiniciamos la operación doméstica, empezamos con siete vuelos semanales; ahora tenemos el doble de oferta, es decir 14 frecuencias semanales. En agosto tenemos previsto incrementar ese número por la reactivación hacia Galápagos y Coca, en la provincia de Francisco de Orellana).

¿Por qué se ha retrasado la reapertura de vuelos a Galápagos?

¿Qué pasa con la reactivación de los vuelos internacionales?

El tema internacional es más incierto. Esto se debe a dos motivos. El primero es que estamos sujetos a la demanda local que haya hacia el destino internacional. El segundo es que dependemos de las políticas y decisiones de los gobiernos de los países donde operamos.

Por ejemplo, en julio queríamos retomar nuestras operaciones a Perú, pero las fronteras se mantienen cerradas. Aunque, recibimos la noticia que desde el 1 de agosto se abren las fronteras en ese país.

Desde agosto vamos a reanudar nuestras operaciones a Perú y también queremos hacerlo paulatinamente a Santiago de Chile. Por nuestro acuerdo con Iberia podemos decir que estamos volando desde Europa y nos queda pendiente el reinicio de vuelos a Nueva York, que podría darse entre el tercer y cuarto trimestre de 2020.

¿Qué rutas tienen más demanda?

Antes de la pandemia la ruta más demandada era Quito-Guayaquil. Había días en los que operábamos 12 frecuencias.

En nuestra operación internacional teníamos una demanda importante hacia Lima. De hecho, en la ruta Quito-Lima, en ocasiones, teníamos tres frecuencias al día.

La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo estima que en 2025 la aviación en la región llegará a los niveles de 2019 ¿qué proyecciones tiene Latam?

Proyectamos que, en 2023, nuestras operaciones en todo el mundo van llegar a los mismos niveles de oferta y de tráfico de pasajeros de 2019. Creo que en Ecuador nos vamos a demorar menos porque el tráfico doméstico es gente que viaja por trabajo.

Aunque, hay rutas como Galápagos, que tomarán más tiempo porque no depende sólo de la aerolínea, sino también de los turistas.

Si bien la oferta se ha reactivado ¿qué está pasando con los pasajeros?¿Las personas quieren volar?

En un mes pasamos de siete vuelos a 14, por lo que hay un interés por volar. Ha habido incremento en la oferta, que responde al crecimiento en la demanda, que es lento, pero que existe.

La ocupación de nuestros aviones ha sido bastante regular y, sobre todo, está por encima de nuestras expectativas. Partimos con una ocupación del 65% de las aeronaves y ahora tenemos días en que los aviones van llenos.

Hay personas que necesitan volar, que quieren volar, que están dispuestas a volar.

¿Quiénes están volando?

Pero ¿qué tan seguro es volar?

Desde el primer día hemos trabajado para reformar los protocolos de seguridad para el avión, pero también para el momento en que se atiende a los pasajeros en el aeropuerto.

Por eso, cada vez, que un avión de Latam desembarca pasajeros hay un grupo de personas que ingresa a hacer una limpieza profunda de la aeronave.

También, ahora tenemos una plataforma digital que se adapta a las necesidades actuales. Por ejemplo, el pasajero puede comprar el boleto, chequear el vuelo y obtener el pase de abordar de forma virtual.

¿Qué ha pasado con los precios de los vuelos en el país? Tomando en cuenta la pandemia y la salida de Tame. 

Los precios hoy día, en promedio, han caído un 30% porque se busca convencer a quien tiene un deseo de viajar.

No sólo han cambiado los precios, también hay mayor flexibilidad. En Latam, ahora, una persona puede comprar un boleto y tener la confianza que podrá hacer un cambio sin costo alguno para volar en otro momento.

Tame deja algunas frecuencias ¿Latam está interesada en ocuparlas?

Antes que Tame deje de volar, ya teníamos confirmada la operación a Santa Rosa, a Manta - que alcanzamos a volar- y estamos en trámite para volar a Loja. Son rutas que no van a quedar desatendidas.

¿A cuánto ascienden las pérdidas por la paralización durante la emergencia sanitaria?

Toda la operación se paró, por lo que no teníamos ingresos, salvo algunos vuelos chárter al exterior, lo que nos permitió generar un ingreso que no se asemeja a lo que obteníamos antes de la pandemia.

El costo de un chárter doméstico se encontraba en USD 15.000 y uno internacional en USD 300.000. Tuvimos cerca de 20 vuelos de ese tipo, eso no es ni una fracción de lo que se generaba antes.

Latam hizo anuncios de despidos ¿En Ecuador cuántas personas han sido desvinculadas?

Siempre trabajamos con el objetivo de mantener los puestos de trabajo. Pero, con la extensión de la emergencia sanitaria se tuvieron que tomar medidas muy duras, entre ellas la desvinculación de personas.

Lo que pasa es que la operación es menor en comparación con la cantidad de personas que se tiene. Sin embargo, se han hecho esfuerzos, se han tomado otras medidas, para no desvincular a más personas que las que tuvieron que salir. Eso yo te diría que ya pasó.