Jueves, 25 de abril de 2024

Viviendas de más de USD 97.000 empujan la colocación de créditos

Autor:

Evelyn Tapia

Actualizada:

22 May 2022 - 0:04

El crecimiento del crédito de vivienda en 2022 se debe a que las entidades colocan un monto promedio mayor por cada operación.

Autor: Evelyn Tapia

Actualizada:

22 May 2022 - 0:04

Obreros realizan los primeros trabajos en el proyecto Botaniqo, que se construye en Cumbayá. - Foto: cortesía Uribe Schwarzkopf

El crecimiento del crédito de vivienda en 2022 se debe a que las entidades colocan un monto promedio mayor por cada operación.

El crédito de vivienda que otorga el sector financiero privado creció 8,2% en los cuatro primeros meses de 2022 si se compara con igual período de 2021, según el Banco Central.

Entre enero y abril de 2022, la banca privada, las cooperativas y las mutualistas desembolsaron USD 361 millones en préstamos hipotecarios a 4.918 beneficiarios.

Los bancos colocaron el 58% del volumen total de crédito de vivienda que otorga el sector financiero privado.

El crecimiento de este producto crediticio en 2022 se debe a que las entidades colocan un monto promedio mayor por cada operación.

En el primer cuatrimestre de 2022, el monto promedio de crédito para vivienda otorgado por el sistema financiero privado fue de USD 73.327.

Lo que significa un aumento de 7,06% frente a igual período de 2021, que registró un monto promedio de préstamo para vivienda de USD 68.488.

Los tipos de crédito

En el país existen tres tipos de créditos hipotecarios a los que pueden acceder las personas:

  • El primero es VIS (Vivienda de Interés Social) para comprar viviendas desde USD 24.667 hasta USD 75.508, con tasa de hasta 4,99%.
  • Otra opción es VIP (Vivienda de Interés Público) para viviendas desde USD 75.509 hasta USD 97.078, con tasa máxima de 4,99%.
  • Inmobiliario, para adquirir inmuebles de cualquier precio, cuya tasa de interés promedio en abril de 2022 fue 8,88%.

La tasa de 4,99% para vivienda VIS y VIS en el sector financiero privado tiene un subsidio parcial del Gobierno.

¿Y la oferta de vivienda?

Henry Yandún, presidente de Constructores Positivos, explica que el crédito de vivienda crece impulsado por una mayor demanda de inmuebles de USD 97.000 o más, que están en el segmento inmobiliario.

El préstamo inmobiliario pesó el 85% del total de operaciones crediticias otorgadas en el primer cuatrimestre de 2022 por la banca, las cooperativas y las mutualistas. El 15% restante corresponde al crédito VIS y VIP.

"Se debe promocionar mejor al crédito VIP y VIS. Hay muchos proyectos disponibles en los que las personas pueden pagar cuotas mensuales similares a las de un arriendo", añade Yandún.

Daniel Elmir, representante del Grupo Inmobiliario Elmir, cree que la pandemia de Covid-19 redujo los ingresos de las clases media y baja, por lo que estas familias aún no están listas para endeudarse en un inmueble.

Además, los niveles de empleo adecuado todavía no son óptimos, pues apenas tres de cada 10 ecuatorianos tienen un empleo adecuado, es decir, donde se gana USD 400 o más y se labora 40 horas a la semana, dice el analista económico David Castellanos.

Castellanos explica que las personas no se animan a endeudarse en una vivienda sin la certeza de tener un empleo fijo. Y, por otro lado, las entidades financieras analizan la estabilidad laboral de la persona al momento de entregar este tipo de préstamos, agrega el analista.

Demanda crece en marzo

En el primer trimestre de 2022, las reservas para compra de vivienda cayeron 11% frente al mismo período de 2021.

Así lo muestra la encuesta de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Vivienda del Ecuador (APIVE).

Pero al desagregar los datos por mes se observa que el sector inmobiliario registró una recuperación en marzo de 2022.

Las reservas de vivienda crecieron 24% en marzo de 2022 con relación a igual mes de 2021.

Si se analizan esas cifras de marzo de 2022 en las dos principales ciudades del país, la reserva de viviendas creció más en Quito (46%) que en Guayaquil (15%).

Elmir señala que el sector de la construcción ha asumido el incremento en los costos de los insumos para no trasladarlos al precio de la vivienda y no afectar, de ese modo, el dinamismo de la actividad en lo que resta de 2022.