La estatal petrolera anunció que apagará sus pozos para precautelar la infraestructura después de que Ecuador suspendió las exportaciones por la rotura del SOTE y el OCP.
La declaratoria de fuerza mayor a las exploración y explotación de hidrocarburos así como la suspensión de las exportaciones tienen consecuencias para las empresas operadoras.
La estatal Petroamazonas, por ejemplo, anunció en un comunicado que procederá con el apagado gradual sus pozos para precautelar el funcionamiento de sus instalaciones.
Ecuador, el viernes, invocó la cláusula de fuerza mayor tras la rotura de del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y de la tubería del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) tras el hundimiento de tierra ocurrido en el sector de San Rafael, límite entre Napo y Sucumbíos, el 7 de abril 2020.
Así, en el caso de Petroamazonas durante el tiempo que duren los trabajos de reparación de los dos oleoductos, la producción estará limitada, dependiendo de la capacidad de almacenamiento de crudo disponible en cada campo y en las estaciones del SOTE y OCP Ecuador.
La producción, por lo tanto, se reducirá a, aproximadamente, 65.000 barriles de petróleo por día.
Petroamazonas procederá con el apagado gradual de pozos en los bloques: ITT (43), Apaika-Nenke (31), Edén-Yuturi (12), Indillana (15), Sacha (60), Auca (61), Armadillo (55), Coca-Payamino (7), Yuralpa (21), Pucuna (44), Palo Azul (18), Lago Agrio (56), Shushufindi Libertador (57), Cuyabeno-Tipishca (58), Vinita (59) y Bermejo (49).
Una vez que se restablezcan las operaciones de bombeo en el SOTE y OCP, informó la empresa, se llevará a cabo el encendido técnico y gradual de todos los pozos.
Petroamazonas estaba produciendo un promedio de 420.000 barriles diarios.
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