La serie creada por Donald Glover va en su tercera temporada y es comparada con las más reconocidas de su género, a la altura de Los Soprano o Breaking Bad.
Esta nota está basada en el artículo "Atlanta (La revolución está siendo televisada)", publicada en la revista Mundo Diners, de agosto.
Primer capítulo: un tiroteo entre varios afroamericanos en un parqueadero. Segundo capítulo: esos mismos personajes están en una comisaría. En medio del barullo, uno de los presos se bebe su orina y le escupe a un policía. El gendarme le da un porrazo en la cara.
La risa y el horror son la médula de esta apuesta tan bien hecha que parece cine. ¿Qué significa estar bien hecha? Su guion, más que leerse, se siente.
"La tesis de esta serie consistía en mostrar a la gente cómo es ser negro. Eso no lo puedes escribir. Tienes que sentirlo".
Donald Glover, creador de Atlanta.
Una buena cosecha de premios
En 2017, Atlanta ganó el Globo de Oro a la mejor serie de comedia; su creador, Donald Glover obtuvo un Emmy al mejor actor; y los guionistas se llevaron el premio a la mejor serie de comedia del Sindicato de Guionistas.
Donald Glover: de inofensivo actor a estrella
El creador de Atlanta es un actor, escritor, comediante, músico y rapero estadounidense.
Glover es mejor conocido por su papel en la serie de comedia 'Community', en la que interpretó a un estudiante de la universidad comunitaria Try Barnes.
Es probable que aquel papel lo haya hecho lucir inocente y hasta inofensivo, pero nada más lejos eso. Glover disparó sus muchas cualidades como autor en esta serie. Hace de ella su territorio: una tierra libre y soberana, donde los hechos son la consecuencia de los antojos de su creador.
Sobre los episodios de Atlanta, se puede decir que ejercen una especie de militancia.
Pero no se confunda, porque no es solo en pro de la población negra. Su causa es la de toda la humanidad.
Atlanta parece y es literatura
Esta serie se puede ver y leer como una novela río o como una serie de cuentos cortos.
Por un lado, se desborda hasta reinventarse y varios capítulos suceden en escenarios distintos y entre personajes distintos.
Por ejemplo, hay uno en el que cada ciudadano afro logra rastrear a los antepasados que esclavizaron a sus antepasados, a quienes fueron dueños de esclavos, y cobrar retribuciones que esclavizan a las nuevas generaciones de blancos.
Y es en ese límite, menos distópico de lo que parece, donde las cosas son solo un poco diferentes. Donald Glover resuelve con escritura, lo que no se puede resolver de otro modo.
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