Los gatos vuelven al trono, sobre todo en las vidas de los 'catlovers'. Pero este amor no es reciente. Los antiguos egipcios ya se momificaban junto a estas mascotas. Eso muestra todo el aprecio del que gozaban 'los michis'.
Esta nota está basada en el artículo Catlovers: los gatos, nuevos dioses del siglo XXI, publicado en la revista Diners de mayo de 2022.
Pero ¿por qué vuelven? ¿Es que acaso alguna vez dejaron el trono? Pues sí, luego de ser seres de culto, en el siglo XIII fueron perseguidos porque, según el papa Gregorio IX, estas bolitas de pelo estaban relacionadas con el demonio.
Y si se está asustando, espere, que aún falta lo peor. Por esa creencia se ordenó exterminarlos, mediante un decreto. Los que llevaron la peor parte de esta persecución y muerte fueron los gatos negros, porque se los consideraba aliados de Lucifer.
Pero, como no había gatos, las ratas se tomaron Europa y la peste negra, transmitida por esos roedores, diezmó buena parte de la población del viejo continente.
Sí, son dioses
Los egipcios no fueron los únicos que amaron a los gatos.
Preste atención: la mitología nórdica y germánica describe a la diosa Freya conduciendo un carro arrastrado por dos enormes gatos. En Oriente también están presentes. Li Shou era un dios gato de China al que hacían ofrendas para mejorar las cosechas, y en la mitología japonesa, los bakeneko eran gatos con poderes sobrenaturales.
Los nuevos súbditos
Hoy por hoy el término genérico para la cofradía de adoradores de gatos es 'catlovers'. Aunque en redes sociales se ha popularizado el nombre de Karen para referirse a los dueños de estos animales.
¿Por qué Karen? En 1996, en medio de un incendio en Nueva York, una gata salvó de las llamas a sus cinco bebés y ella sufrió graves quemaduras. Karen Wellen adoptó a esta madre 'gatuna' y la llamó Scarlett. Ambas, Karen y Scarlett, estuvieron juntas 12 años.
Ahí no termina todo. Pues resulta que en Quito hay una organización que rescata felinos y los pone en adopción. Se trata de Maneki, que en vista de que cada vez hay más adoptantes de 'michis', ha abierto Maneki CatCafé, un lugar para desayunar o tomar café junto a los gatos que están en adopción.
La esencia y personalidad de los gatos tienen un espacio también en Esteticat. Este es un centro de estética y peluquería felina. Aquí se rompe el mito de que los gatos no se bañan.
Gatos y Literatura
Charles Bukowski, Truman Capote, Julio Cortázar, Ernest Hemingway, Jorge Luis Borges… Muchos escritores de la literatura universal han amado a los gatos y han escrito sobre ellos.
Inspirada en ese vínculo nació la cafetería y librería quiteña Tres Gatos, que ofrece café de especialidad y libros, con los gatos como protagonistas del ambiente.
Lea el artículo original aquí.
Lo último