¡Qué desastre! Parecía que el camino comenzaba a despejarse para Barcelona SC, al menos en lo institucional. El interventor nombrado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol solo tenía un trabajo: convocar a elecciones de acuerdo a los estatutos y la ley del deporte.
Todos los bandos que han participado en esta agria polémica estaban de acuerdo en eso, desde el Ministerio del Deporte hasta el presidente no-reconocido. El interventor solamente debía seguir la receta, y listo, el club canario tendría una nueva directiva de acuerdo a la legislación vigente.
Pero algo tiene Barcelona SC que atrae el caos y convierte todo lo que toca en un meme ambulante. Y eso está pasando con el interventor, que ha permitido que se instale en el club canario un Tribunal Electoral de cuatro miembros, cuando los estatutos exigen cinco. Y eso, ¡oh, no!, es causal de nulidad del proceso. Sí, otra vez alguien piensa que las formalidades de un proceso no son importantes.
En realidad, todo este nuevo proceso parece estar mal hecho, desapegado a las normas jurídicas. Y eso es increíble, primero, porque Barcelona SC tiene muchos socios que son reconocidos abogados. Y, segundo, porque el riesgo de que el Ministerio del Deporte desconozca a los nuevos directivos es altísimo.
Pero bueno, quizás no estamos poniendo muy quisquillosos. Después de todo, tener un trabajo que hacer y fallar de todos modos es muy común en el ídolo. Por ejemplo, ahí está Damián Díaz, que solo tenía que meter un gol de penal en el reciente Clásico del Astillero, pero no lo hizo.
Meter un gol de penal. Seguir las normas. ¡Qué difícil resulta para algunos!
Camisetas de jugadores de Barcelona SC, para el partido del 28 de abril de 2024. @BarcelonaSC
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