Anahí Suárez es considerada una de las mayores figuras del atletismo latinoamericano en las competencias de velocidad. Se preparará en Europa, antes del Mundial de Oregon.
La velocista ecuatoriana inicia el trimestre más intenso del año. Viajará a Europa para correr en cuatro eventos en España, donde espera lograr la clasificación al Mundial de Atletismo, que se correrá en julio en Oregon, Estados Unidos.
Ya participó en el Grand Prix de Guayaquil, donde ganó el oro en la prueba de los 200 metros. También estuvo en el GP de Sao Paulo. A mediados de mayo viajará a España para correr en los GP de Madrid, Salamanca y Guadalajara.
En su agenda se incluye la participación en el Campeonato Iberoamericano, que se desarrollará en Alicante, España.
Pero "la participación fundamental de Anahí este año es el Mundial de Atletismo, tanto para la prueba individual como en el relevo 4x100 metros", explica su entrenador Nelson Gutiérrez, quien la dirige desde 2017.
Ese año, Anahí dejó Ibarra, donde vivía con su madre y sus hermanos. Con apenas 16 años se unió a la selección de atletismo de velocidad y se proyectó a la élite mundial.
Se entrena junto con Ángela Tenorio, campeona nacional de los 100 y 200 metros y medallista mundial juvenil.
Tenorio es el modelo a seguir de Anahí y también quien le ha ayudado a mejorar marcas. Se presionan mutuamente.
"Anahí es una atleta virtuosa, que corre muy bien los 100 y 200 metros. En los últimos dos años incursionó en los 400 metros".
Nelson Gutiérrez
La atleta de 21 años de edad tiene en su poder el récord nacional de los 400 metros en la división juvenil, con 53 segundos y ocho centésimas (53:08).
Este año participará en las dos distancias de velocidad y en 2023 tendrá que elegir una de ellas para especializarse.
"La veo muy bien en los 200 metros, pero hay que esperar, es una atleta joven", dice su entrenador.
Gutiérrez la define como una atleta fuerte y explosiva cuyo reto es mejorar su técnica. "Aún no ha alcanzado la excelencia, pero está en el camino correcto de ser una de las estrellas de la velocidad a nivel mundial", vaticina.
Desde 2019, Anahí forma parte del equipo ecuatoriano de relevos 4x100 metros, que asistió al Mundial. Pese a que ya había logrado una medalla en la división juvenil, sentía ciertos nervios.
"Corre el segundo turno, en la recta. Lo hace muy bien. Hemos mejorado la recepción y entrega del testimonio, ella tenía mucho temor en que un día se le cayera", recuerda su entrenador.
Ecuador ya se clasificó al Mundial 2022 en relevos 4x100 metros y Anahí también participará en el relevo mixto en los Juegos Bolivarianos que se disputarán en junio, en Valledupar, Colombia.
En los últimos seis años, Anahí Suárez ha acumulado una serie de títulos y récords. Es campeona nacional y sudamericana en las dos pruebas reinas de la velocidad.
Además, fue campeona panamericana juvenil y ya solo le hace falta el título regional en la división senior.
En 2018 se llevó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud en la prueba de los 100 metros.
"Es valorada como la segunda o tercera mejor velocista en la historia de Latinoamérica", destaca con orgullo el entrenador cubano, nacionalizado ecuatoriano y que ya vive en el país hace 20 años.
Anahí Suárez debutó en los Juegos Olímpicos en Tokio en 2021. Corrió los relevos 4x100 metros, no llegó a la ronda final, pero el equipo estableció un nuevo récord nacional.
La velocista espera cumplir todo el proceso para disputar sus segundos Juegos Olímpicos en París 2024. Sabe que el camino es duro, pero también está consciente de que debe vencer al cronómetro para triunfar.
Desde Cuba con medallas
El entrenador Nelson Gutiérrez, de 53 años, llegó a Ecuador en 2002 para estudiar un curso de solidaridad olímpica que se dictó en el país.
Un año después se vinculó a la Federación Deportiva de Orellana, donde trabajó como entrenador de atletismo.
Desde hace 13 años pasó a la Concentración Deportiva de Pichincha y allí se especializó en las pruebas de velocidad.
Con Ángela Tenorio ha logrado cuatro medallas mundiales juveniles y con Álex Quiñónez, el bronce en el Mundial de Atletismo.
"Con Ecuador hemos dado un salto de calidad a nivel mundial. En Latinoamérica, Ecuador es un referente".
Nelson Gutiérrez, entrenador
Con Álex Quiñónez ganó el oro en todo el ciclo olímpico: Bolivarianos, Sudamericanos y Panamericanos y la proyección era terminar en el podio olímpico en Tokio, pero no fue posible.
Gutiérrez sí logró una medalla en Tokio, pero con el colombiano Anthony Zambrano, quien se entrenó en la pista Los Chasquis con la selección ecuatoriana de velocidad. Consiguió plata en los 400 metros.
Nelson Gutiérrez practicó el atletismo en su país, pero dice que no trascendió. Corría los 800 metros, prueba que no la cultivó como entrenador y se especializó en las de velocidad porque dice que es donde prima la perfección técnica.
Tiene el título de licenciado en cultura física. Es entrenador de la Selección de Pichincha y del Ecuador.
Cuerpos perfectos
Para él, los atletas de Guayas y Esmeraldas tienen un somatotipo ideal para correr las pruebas de velocidad, que son las reinas del atletismo mundial.
Es decir, fisiológicamente estos atletas tienen extremidades largas y delgadas, musculosas y con poca grasa. Poseen un metabolismo acelerado y un desarrollo físico mayor.
Trabaja con Ángela Tenorio, que es de Lago Agrio, y Anahí Suárez, de Imbabura, “sus raíces familiares son de Esmeraldas y del Valle del Chota”, dice el Gutiérrez.
Se nacionalizó ecuatoriano en 2011. "Tengo un hijo que nació en Ambato, es guaytambo", comenta, antes de sonreír.
Está casado con la exgimnasta Keymi Martínez desde hace 25 años y tienen dos hijos, Jonathan y David. No son atletas, pero son su equipo de motivación para formar atletas de élite mundial.
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