Domingo, 28 de abril de 2024

Bauman fue campeón en Malasia y sueña con el título en Barcelona

Autor:

Martha Córdova

Actualizada:

18 Jun 2023 - 5:27

El delantero argentino dice que aún le falta gritar más goles con el 'ídolo' del Astillero en esta temporada.

Jonatan Bauman posa con el uniforme de Barcelona en el estadio Banco Pichincha, en junio de 2023.

Autor: Martha Córdova

Actualizada:

18 Jun 2023 - 5:27

Jonatan Bauman posa con el uniforme de Barcelona en el estadio Banco Pichincha, en junio de 2023. - Foto: Armando Prado

El delantero argentino dice que aún le falta gritar más goles con el 'ídolo' del Astillero en esta temporada.

Jonatan Bauman llegó a Barcelona con cuatro trofeos levantados: en 2021 se coronó campeón del fútbol ecuatoriano con Independiente del Valle. Además, fue goleador de la temporada con 26 goles.

En 2022 fue campeón de la Copa Sudamericana y de la Copa Ecuador, también con IDV. Y, antes de su llegada al fútbol ecuatoriano, fue campeón de la Malaysia FA Cup, en 2019.

En Barcelona no ha sido titular, pero ya ha disputado 14 partidos y ha marcado dos goles. "Llegué al club para pelear por el campeonato y para ganar algo a nivel internacional".

Pese a lograr el título de la Copa Sudamericana con Independiente del Valle el año pasado, aceptó cambiar de equipo, ciudad y desafío. "Jugar en un club que es ídolo es hermoso, apasionante".

Mira el estadio Banco Pichincha y lo imagina lleno a morir, cuando el cántico de "un solo ídolo" ensordece. "Es el escenario que todo futbolista imagina y quiere jugar allí. La hinchada me ha demostrado su cariño".

Bauman, de 32 años, es un futbolista al que le ha gustado arriesgar, una característica innata en los goleadores cómo él.

Debutó como profesional en 2009 en Colón de Santa Fe en Argentina. Luego pasó por clubes de Segunda división: Patronato, Gimnasia y Esgrima, Tiro Federal, Instituto, Unión y Guillermo Brow.

En 2016 tomó el primer riesgo y fue a descubrir cómo se juega y se vive el fútbol en Grecia. Firmó con el Kerkyra.

Dos años después agarró vuelo y se fue para Indonesia, donde jugó en el Persib Bandung y luego en el Arema Cronis.

En 2019, con el Keda de Malasia jugó 18 partidos y convirtió 9 goles, además ganó la Copa FA de ese país asiático.

"Me sorprendió cómo viven el fútbol en Indonesia y Malasia. No estamos acostumbrados a recibir noticias de allá, pero yo los comparo con los hinchas argentinos. Aman el fútbol, los hinchas esperan el día del partido y entre semana viven el día a día de sus equipos".

En la temporada 2020, por la pandemia mundial, decidió regresar a su país y jugó por Quilmes. A finales de año apareció la propuesta de emigrar al fútbol ecuatoriano.

Desde 2021 ha jugado 99 partidos en el campeonato nacional y ha convertido 60 goles con las tres camisetas que ha vestido: Mushuc Runa, Independiente del Valle y Barcelona.

En la pensión de Colón

Jonatan Bauman nació en Sunchales, provincia de Santa Fe, en Argentina, el 30 de marzo de 1991. Relata que la primera vez que pateó el balón fue cuando tenía cuatro o cinco años.

"Luego jugaba con los amigos, en la escuela y en el barrio Nueve de Julio, donde crecí. Nacemos con pasión y nos vamos enamorando, porque en Argentina hay canchas de fútbol en todos lados".

Entre los 12 y los 15 años, la idea de convertirse en futbolista profesional se fue afianzando en él y en su familia.

"Antes de cumplir 16 años me fui a vivir a la pensión de Colón. Salí de mi zona de confort, mi casa, para vivir con 20 chicos".

Fue el primer gran sacrificio para iniciar su carrera deportiva. Alejarse de sus padres y convivir con chicos de su edad fue uno de las primera situaciones que tuvo que afrontar.

"Inicié una amistad con Luciano Magnano, que se mantiene hasta ahora, dentro y fuera del fútbol".

En ese proceso formativo jugó en diferentes posiciones: enganche, doble cinco, pero se quedó como delantero, con la responsabilidad de generar la emoción más linda del fútbol: el gol.

Como delantero, afirma que ejecutar un penal no es lotería. "Hay penales muy bien ejecutados y son atajados o pegan en el palo. Otros de mala ejecución que se convierten en gol. Para mí, son situaciones de juego".

Dice haber marcado goles decisivos, pero que aún no ha marcado un gol que lo consagre. "Afortunadamente, hoy tengo como compañero a Javier Burrai, para mí, el mejor arquero del fútbol ecuatoriano".