Viernes, 19 de abril de 2024

Karla Jaramillo y el amor al campo, a la siembra y a la naturaleza

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

8 Ene 2022 - 9:14

El 6 de agosto de 2021, la atleta nacida en La Esperanza (Imbabura) cumplió su sueño en el Parque Odori de Sapporo y compitió en la prueba de los 20 kilómetros marcha en los Juegos Olímpicos. El sábado 8 de enero de 2022 se quedó con el segundo lugar en el Campeonato Nacional.

Karla Jaramillo llegó en segundo lugar en la prueba de los 20 kilómetros, en el Campeonato Nacional de Marcha, en Machala, el sábado 8 de enero de 2022.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

8 Ene 2022 - 9:14

Karla Jaramillo llegó en segundo lugar en la prueba de los 20 kilómetros, en el Campeonato Nacional de Marcha, en Machala, el sábado 8 de enero de 2022. - Foto: Armando Prado

El 6 de agosto de 2021, la atleta nacida en La Esperanza (Imbabura) cumplió su sueño en el Parque Odori de Sapporo y compitió en la prueba de los 20 kilómetros marcha en los Juegos Olímpicos. El sábado 8 de enero de 2022 se quedó con el segundo lugar en el Campeonato Nacional.

Karla Jaramillo superó todos los obstáculos y compitió en los Juegos Olímpicos de Tokio. La marchista se entregó por completo en la prueba de los 20 kilómetros y cruzó la meta en el puesto 28, a 7 minutos y 46 segundos de la ganadora, la italiana Antonella Palmisano.

La atleta ecuatoriana corrió por primera vez en unos Juegos Olímpicos, pero de inmediato empezó a planificar su siguiente reto: París 2024.

Jaramillo se trazó el objetivo de hacer un gran ciclo olímpico y el sábado 8 de enero de 2022 luchó en la pista con su amiga Glenda Morejón, en el Campeonato Nacional de Marcha, de Machala.

Glenda se quedó con el primer lugar y Karla llegó en segunda posición, demostrando que son las dos mejores marchistas ecuatorianas en la prueba de los 20 kilómetros.

¿Quién es su inspiración?

Mi hijo Omaet es mi motor. Es doloroso para una madre viajar a los entrenamientos o competencias, pero quiero cumplir mis objetivos por él también.

Tengo que salir de casa a escondidas. Mi hermana que lo cuida cuando yo no estoy, me comenta que cuando mi pequeño regresa a casa y no me encuentra dice: "se me volvió a escapar".

Cuando mi pequeño regresa a casa y no me encuentra dice: "se me volvió a escapar".

¿Cómo es ser madre y, además, atleta de alto rendimiento?

Sí. Por más que la competencia sea importante, hay que estar pendiente de él. Gracias a la tecnología estamos en contacto a diario. En mi teléfono celular siempre llevo sus fotografías.

¿Cuándo aparecieron los Juegos Olímpicos en su vida?

Desde pequeña veía, cada cuatro años, las competencias. Me encantaba mirar el atletismo, el ciclismo y el tenis. Por supuesto, ver a Jefferson Pérez ganar la medalla de plata en Pekín 2008 fue una gran inspiración. Entonces nació el sueño de trabajar para competir en los Juegos Olímpicos.

Ver a Jefferson Pérez ganar la medalla de plata en Pekín 2008 fue una gran inspiración.

¿Fue muy duro hacer realidad ese sueño?

Son 18 años de carrera, de trabajo y de entrenamiento constantes. El día que puse la marca para ir a Tokio fue uno de los más felices de mi vida. Entreno desde los seis años de edad y me veo ahí, en la línea de partida de esos 20 kilómetros.

¿Con Glenda Morejón guardan una amistad?

Nos conocemos desde que ella tenía cuatro años y yo seis. Iba a correr en nuestra escuelita de atletismo, Tarquino Jaramillo en Ibarra.

Hace dos años nos separamos, ella se fue a entrenar a Cuenca. Es muy difícil hacer amistad fuera del atletismo, porque entrenamos a tiempo completo.

En el deporte están nuestros amigos.

¿Qué distracciones busca para esquivar la presión?

Leo, veo películas de acción. Me gusta jugar con mis hermanos. Hay diferencias entre cinco y diez años con mis tres hermanos, pero nos llevamos muy bien.

En el confinamiento, jugamos mucho. Nunca nos sentimos encerrados. Fue tan divertido ese período porque lo pasamos en La Esperanza, un cantón rural de Imbabura.

¿Y qué huellas tiene de La Esperanza?

El amor al campo, a la siembra, a la naturaleza. A los animalitos, hoy tengo 13 gatos y dos perros. Una vez llegué a tener 24 perros, ahora la población es la de los gatos.

El amor al campo, a la siembra, a la naturaleza. A los animalitos.

Cuando era niña tenía la ilusión de viajar por el mundo. ¿Cuántos países conoce?

He podido hacerlo gracias al deporte. Me gusta viajar, conocer otras culturas, vivir experiencias que me llenan como ser humano.

No sé cuántos países, pero ya tengo un pasaporte lleno y otro que está por la mitad de las páginas. Esas vivencias son mías y de nadie más.

Esas vivencias son mías y de nadie más.