El 5 de septiembre de 2021, un niño de seis años fue ingresado a una casa de salud con graves lesiones. Los dos fiscales que conocieron el caso han sido destituidos del cargo.
El pleno del Consejo de la Judicatura resolvió por mayoría la destitución de los fiscales Erika V. y Kenneth A., quienes llevaron el caso de los niños torturados por su padre y madrastra en Naranjal.
El caso se conoció el 5 de septiembre de 2021, cuando dos hermanos de seis y ocho años, que vivían en el cantón Naranjal, fueron hospitalizados en Guayaquil con señales de violencia física y sexual.
El niño de seis años estuvo en estado crítico. Presentaba quemaduras y había sido torturado.
Con el informe médico legal, el padre y la madrastra de los niños fueron detenidos el 8 de septiembre, pero horas después fueron liberados por orden judicial, porque el fiscal que llevó el caso no formuló los cargos adecuados, según el delito que correspondía.
El fiscal Kenneth A. formuló cargos por "manifestación de violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar", una tipificación que no correspondía a las pruebas y elementos presentados en la investigación.
Sin embargo, existían informes que determinaban el abuso y tortura, dice el informe de Judicatura que investigó el caso.
Además, el fiscal pidió cargos únicamente en contra de Mariana Q., y no para el padre.
Tres meses después, Fiscalía formuló cargos contra los presuntos responsables, donde se incluyó al padre y a la abuela de los menores.
La jueza dictó prisión preventiva en contra de la madrastra del niño de 6 años por los delitos de violación y tortura.
Vinculó también a Maicon V., padre del niño, y le dictó prisión preventiva. También a Paula V., la abuela, a quien le ordenó presentarse periódicamente ante la autoridad competente y le prohibió salir del país.
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