Viernes, 29 de marzo de 2024

Chicle para masticar la ansiedad y el estrés

Autor:

Redacción Comercial

Actualizada:

18 Jun 2020 - 17:08

Autor: Redacción Comercial

Actualizada:

18 Jun 2020 - 17:08

Los chicles en su alacena o en su escritorio son sus mejores cartas para enfrentar el estrés y las preocupaciones. Esto es muy serio, tanto así que hay publicaciones científicas que señalan que masticarlos alivia la ansiedad producida por el trabajo, los estudios o las situaciones personales

Cuando de manejar el estrés y calmar la ansiedad se trata, el chicle es un gran aliado. Así lo demuestra un estudio que fue presentado en el el Décimo Congreso Internacional de Medicina del Comportamiento realizado en Japón. 

Los experimentos se realizaron con 40 personas de 22 años de edad. Al final, la conclusión fue que el consumo de goma de mascar calma la ansiedad, mejora el estado de alerta, aumenta la concentración y reduce el estrés

Por si esto fuera poco, le contamos que después de masticar chicle, los niveles de la hormona del estrés, llamada cortisol, de reducen en su saliva hasta en un 16%.

Chicle para la memoria y el rendimiento escolar 

Además de calmar el estrés, el chicle estimula la memoria y el aprendizaje. Así lo sostienen un grupo de científicos dela Universidad Saint Lawrence, de Nueva York. Los alumnos que se sometieron a este estudio fueron divididos en 3 grupos y cada uno debió resolver una prueba al mismo tiempo. El primer equipo masticó chicle 5 minutos antes del examen, el segundo lo hizo durante la evaluación y el tercero simplemente no usó este método.

¿Cuáles fueron los resultados? Las mejores calificaciones, sobre todo en temas de memorización, las obtuvo el grupo uno; es decir, quienes masticaron chicle 5 minutos antes del examen.

La explicación científica de este suceso es que la masticación irriga sangre al cerebro, y como resultado se mejora la capacidad de memorizar. Si bien los efectos duran poco tiempo, el aporte de sangre extra representa un mínimo esfuerzo físico que activa al cerebro.

Los beneficios son mayores cuando usted tiene un chicle que además de no contener azúcar le ofrece mayor duración y más sabor.  

Un dato curioso

Un dato curioso

De una u otra forma, los seres humanos venimos masticando chicle desde hace mucho tiempo. En el neolítico mascaban el alquitrán de la corteza de abedul; los griegos hacían lo mismo con la resina del árbol de lentisco; y los mayas mordían una y otra vez la savia de chikozapote, para distraer al hambre.

Es precisamente en este dato donde haremos una pausa.  Porque masticar chicle después de las comidas disminuye los antojos y la ingesta de dulces.  Es decir que los mayas no estaban tan equivocados. 

Y ahora que sabe todo lo que los chicles sin azúcar pueden hacer por usted, es mejor que nunca le falten en casa o en la oficina.