La expresidenta de la Asamblea fue acusada de haber utilizado un vehículo de alta gama alquilado por su equipo de trabajo, para su movilización en horas no laborales y fines de semana.
El Pleno de la Asamblea Nacional no logró aprobar, este 23 de noviembre de 2022, la destitución de la expresidenta Guadalupe Llori de su calidad de asambleísta, con lo que mantiene su curul.
La moción para la destitución de Llori sólo alcanzó los 82 votos, pero necesitaba 92.
Sin embargo, el tema aún no está cerrado. El Pleno votó a favor de la reconsideración de la votación, pero no hubo la segunda votación. Virgilio Saquicela, presidente de la Asamblea, clausuró la sesión tras la aprobación de la reconsideración.
El informe de investigación del Comité de Ética sugería la destitución de Llori por haber incurrido en la prohibición legal de percibir comisiones, cuotas, aportes, contribuciones, rentas, intereses, remuneraciones o gratificaciones no debidas por parte del equipo de trabajo a su cargo.
El informe del Comité halló que varios funcionarios de la Asamblea Nacional pagaron la renta y el combustible de un vehículo Ford Explorer 2019, para su movilización en "horas inusuales de trabajo" e incluso en fines de semana
Según la investigación, la exadministradora de la Asamblea, Gloria Larenas (nombrada por Llori) solicitó a dos funcionarios que paguen por el vehículo. Las facturas de la renta de los vehículos están a nombre de los funcionarios.
El informe asegura que hay una duda razonable sobre si Llori sabía o no de estos pagos.
Sin embargo, puntualiza que la prohibición legal es a "percibir comisiones, cuotas, aportes...", no habla de "solicitar" o "pedir". Al final, concluye que la asambleísta se benefició del arrendamiento del vehículo.
Guadalupe Llori fue removida de la Presidencia de la Asamblea en mayo pasado.
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