La administración de Guillermo Lasso inició en 2021 y debía extenderse hasta 2025, pero tuvo un final abrupto. Lasso fue el primer presidente ecuatoriano en decretar la muerte cruzada, destituyendo a la Asamblea Nacional y sacrificando su propio mandato.
El gobierno de Lasso, en general, se caracterizó por la crispación política, primero con el Partido Social Cristiano, su aliado en las elecciones presidenciales, y el correísmo; luego con el movimiento indígena que paralizó el país durante 13 días.
En febrero de 2023 recibió un revés letal en una consulta popular que parecía imposible de perder. Sus adversarios políticos lo vieron vulnerable y lograron llevarlo a juicio político sin mayores sobresaltos.
El juicio fue por presunta corrupción en Flopec, pero los legisladores aprovecharon la tarima para hablar de abandono de los hospitales, la falta de obra pública, la escasa generación de empleo, la caída de la producción petrolera y la incontrolable violencia que se apoderó del país durante su gestión.
Ante un escenario de censura casi inminente, el Presidente optó por una históricoa muerte cruzada, que implicaba la destitución de la Asamblea, el fin anticipado de su mandato y una convocatoria a elecciones generales.
PRIMICIAS ha preparado una evaluación, por sectores, de lo que hizo y dejó de hacer Guillermo Lasso durnate su mandato.
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