Sin importar la ideología política, Ivonne Baki ha acompañado a todos los gobiernos de Ecuador en los últimos 25 años. Es amiga personal de Donald Trump y su carrera empezó en 1981.
Si existe una figura femenina poderosa y que ha sobrevivido a crisis políticas y cambios de tendencias ideológicas en Ecuador y en la región, su nombre es Ivonne Baki. Hace poco, Baki fue ratificada como la embajadora de Ecuador en Estados Unidos por el gobierno de Daniel Noboa.
Baki no es ajena a este cargo, pues lo ostenta desde hace al menos dos décadas y su nombre ha estado ligada al poder en los últimos 25 años, sin importar la ideología política del presidente de turno.
Pese a no ser diplomática de carrera, la figura de esta mujer ha sido clave para varios hechos políticos de Ecuador: participó en las negociaciones de paz entre Ecuador y Perú en 1995, estuvo en las conversaciones del Tratado de Libre Comercio (TCL) con EE.UU. y en la extensión de preferencias arancelarias años después.
Y en el pasado gobierno de Guillermo Lasso hizo un lobby intenso con congresistas conservadores, para lograr avances legislativos, por ejemplo, que la llamada Ley IDEA sea presentada ante la Cámara de Representantes de EE.UU.
¿Quién es Baki? Nacida en Guayaquil en 1951, Baki es hija de migrantes libaneses y no siempre tuvo ese apellido. En realidad, este lo tomó de Sami Abd-el-Baki, con quien se casó a los 17 años.
Junto a su esposo se mudó a Líbano, donde vivió durante la guerra civil en ese país, para luego en 1982 mudarse a Francia y estudiar arte.
Aunque su carrera diplomática comenzó un año antes, en 1981, cuando fue nombrada cónsul en Beirut, durante el gobierno del fallecido Jaime Roldós Aguilera.
Años más tarde, en 1992, fue cónsul honoraria en Boston, Estados Unidos, en el mandato de Sixto Durán Ballén; hasta que en 1998 fue nombrada Embajadora ecuatoriana en territorio estadounidense.
De hecho, fue la primera mujer en ocupar ese cargo durante los gobiernos del destituido Jamil Mahuad, y luego de su sucesor, Gustavo Noboa.
Baki y su amigo Trump
Tras la llegada de un nuevo gobierno, el de Lucio Gutiérrez, Baki abandonó la Embajada, pero solo para ocupar otro cargo: el Ministerio de Comercio Exterior.
En la época de Gutiérrez se organizó en 2004 en Quito el reconocido concurso Miss Universo, y en aquel entonces Baki se rodeó del magnate Donald Trump, quien era dueño de la franquicia y de quien dijo era su amiga personal.
Para 2006, Baki llevó sus conocidas dotes diplomáticas hasta el Parlamento Andino, donde se convirtió en su presidenta.
Más tarde, durante el gobierno correísta, Baki fue escogida por el propio expresidente Rafael Correa para liderar la fallida iniciativa del Yasuní, que pretendía dejar miles de barriles de crudo bajo tierra.
En 2017, fue nombrada por el entonces presidente Lenín Moreno como diplomática en Catar, y luego en febrero de 2020 se trasladó nuevamente a Washington para ocupar el cargo que conoce a la perfección: la Embajada de Estados Unidos.
Allí permaneció durante todo el gobierno de Lasso, quien antes de dejar el poder le entregó la Gran Cruz de la Orden Nacional Honorato Vázquez por su servicio diplomático.
"Artista, pintora, de innata habilidad diplomática y defensora de la paz y los derechos humanos", así la describió el decreto ejecutivo del anterior gobierno.
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