"Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México", reacciona el presidente López Obrador. Dispone el retiro de su personal diplomático en Quito y denunciará a Ecuador en la Corte Internacional.
Roberto Canseco, el encargado de negocios de la Embajada de México en Quito, reaccionó con indignación frente a la irrupción de la Policía ecuatoriana a la sede de esta misión diplomática la noche del viernes, 5 de abril de 2024. Poco después, el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador.
"Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta", posteó el presidente mexicano en su cuenta de X.
Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México. He instruido a nuestra canciller (para que) proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador".
Manuel López Obrador, presidente de México
La canciller de México, Alicia Bárcena, tachó a lo sucedido como una "flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas" y añadió que por "las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas".
A la par de la ruptura de relaciones, el Gobierno de López Obrador anunció que "el personal diplomático de México en Ecuador abandonará ese país de inmediato".
"México espera que Ecuador ofrezca las garantías necesarias para el abandono del personal mexicano. México recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al Derecho Internacional”, agregó Bárcena.
¿Cómo se dieron los hechos?
La irrupción policial se ejecutó de modo intempestivo, pasadas las 22:00, para detener al exvicepresidente de Ecuador condenado por corrupción, Jorge Glas, horas después de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador le concediera asilo político y al cabo de casi tres meses y medio de mantenerlo como refugiado en el lugar.
Después de forcejear con los uniformados, Roberto Canseco dio declaraciones a la prensa, visiblemente indignado y agitando su puño. Él estaba como máximo responsable de esa misión diplomática, luego de que la Cancillería ecuatoriana declaró "persona non grata" a la embajadora, Raquel Serul, por unos comentarios de López Obrador.
"Estábamos por salir, y de repente nos encontramos con policías, con ladrones que entraron en la noche en la Embajada", relató Canseco.
“No me han dejado hacer nada, estoy totalmente indefenso frente a este grupo. ¡No puede ser! ¡No puede ser! Esto no ha sucedido en los peores casos", enfatizó.
Sostuvo que esto es algo inaceptable que no tiene precedentes, al tiempo de señalar que esto demostraría una persecución contra Glas, quien a la fuerza fue llevado a la Unidad de Flagrancia.
“No lo sé, pero esto es algo totalmente inaceptable. Defendí el honor y la soberanía de mi país. Esto no puede suceder, es increíble, que haya sucedido algo así”, insistió Canseco.
Mensajes desafiantes
Una hora antes del operativo, en sus redes sociales, la canciller de México, Alicia Bárcena, había llamado a que el Gobierno de Ecuador "disponga el salvoconducto cuanto antes" para que Glas pueda salir al país que le dio asilo.
El presidente López Obrador, antes que retractarse sobre unos comentarios sobre las elecciones de 2023 en Ecuador y el asesinato del expresidenciable Fernando Villavicencio, tachó de "facho" al Gobierno de Daniel Noboa.
Mientras, Glas en su cuenta de X había posteado: "¡No se puede vencer al que nunca se rinde!".
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