Viernes, 26 de abril de 2024

El rearme de una facción de las FARC amenaza con reabrir la violencia en la frontera

Autor:

Ana Angulo

Actualizada:

9 Sep 2019 - 0:03

Iván Márquez y Jesús Santrich

Autor: Ana Angulo

Actualizada:

9 Sep 2019 - 0:03

Iván Márquez lee la proclama de retorno a la lucha armada. A su izquierda, Jesús Santrich con gafas y bufanda. - Foto: Captura de pantalla.

El anuncio del retorno a las armas, realizado el 29 de agosto de 2019 por alias Iván Márquez, exnúmero dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tiene incidencia directa en el Ecuador y puede reabrir una espiral de violencia en la frontera entre Ecuador y Colombia, por las alianzas con los grupos delictivos que operan en la zona.

Una facción disidente de las FARC justifica el rearme en el supuesto incumplimiento del Estado colombiano al Acuerdo de Paz firmado en La Habana el 24 de noviembre de 2016.

Alias Iván Márquez, Jesús Santrich y otros insurrectos estuvieron en las negociaciones realizadas durante el gobierno de Juan Manuel Santos.

Márquez y Santrich evadieron a la Jurisdicción Especial para la Paz (ente que juzga a los involucrados en el conflicto armado), por afrontar procesos penales por presunto narcotráfico.

No obstante, "más del 90% de exguerrilleros seguimos comprometidos con el proceso de paz", dijo Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, tras el anuncio de sus excompañeros, al que calificó de "error delirante".

Para Hernán Moreano, docente universitario, analista en temas de seguridad y geopolítica, esto indica una ruptura en el interior de las FARC: por un lado, el ala extremista de Márquez y Sántrich; y por el otro, el sector moderado que lidera Timochenko.

La respuesta del presidente colombiano, Iván Duque, a los alzados fue ordenar que se conforme una unidad especial para perseguirlos y fijó una recompensa de USD 800.000 por información que conduzca a la captura de cada uno de los cabecillas.

Ecuador, directamente afectado

Los posibles efectos en la seguridad interna fueron analizados durante una sesión extraordinaria del Gabinete Sectorial de Seguridad, dirigida por el vicepresidente, Otto Sonnenholzner. Con él estuvieron los ministros de Defensa, Oswaldo Jarrín, y Relaciones Exteriores, José Valencia.

En la cita, las autoridades analizaron informes de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y del Centro de Inteligencia Estratégica.

Para Hernán Moreano, el anuncio de los exguerrilleros se origina en el interés por manejar negocios ilícitos, la mayoría vinculados al narcotráfico. Por tanto, advierte que esto reabrirá una escalada de violencia en Colombia.

En la década de 1980, las FARC incursionaron en el negocio del narcotráfico. Esto les permitió comprar grandes cantidades de armamento y ampliar los frentes.

Según la revista Semana, si en 1975 tenían cinco frentes, en 1982 subieron 24 y desde ahí se ampliaron a 48.

"Lo ilegal es más rentable que lo legal"

En el departamento de Nariño (frontera con Ecuador), operan varios grupos disidentes de las FARC y otras organizaciones delictivas, de ahí el interés de Márquez por hacer alianzas, dice Moreano.

Allí se encuentran activos los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, ambos se disputan el control del territorio.

En estos grupos hay de todo: disidentes de las FARC, narcotraficantes, exparamilitares, traficantes de personas, de armas, mineros ilegales, lavado de dinero, apunta el analista.

Imagen de archivo de una columna de las FARC en la selva colombiana.

Imagen de archivo de una columna de las FARC en la selva colombiana. Foto: unidiversidad.com.ar

Por su ubicación en las costas del Pacífico, la zona tiene rutas abiertas hacia Centroamérica y México. Además el sitio es estratégico por la cercanía de poblados como Tumaco, Ricaurte, Cumbal y otros con poblaciones esmeraldeñas.

Asimismo, los poblados de Oritos, Puerto Leguízamo, Puerto Ospina y La Hormiga, del departamento de Putumayo (en la zona oriental), son vecinos de Nueva Loja en Ecuador.

"Infortunadamente en ambos lados de la frontera, lo ilegal continúa siendo más rentable que lo legal", agrega Moreano.

Por esto, aunque saluda el anuncio realizado por el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, de reforzar el cordón fronterizo, donde actualmente hay 6.000 efectivos militares, "es prioritario que el Estado atienda las necesidades sociales de todo orden que existen en la zona", concluye,

Secuelas recientes del conflicto colombiano

En términos humanitarios el conflicto interno colombiano tuvo gran impacto en Ecuador:

  • 60.329 refugiados (95% ciudadanos colombianos).
  • 233.049 solicitantes de refugio, en su mayoría procedentes de Colombia.  
  • Los datos fueron publicados en 2016 por la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
  • Explotan artefactos en San Lorenzo y Mataje

    El 27 de enero de 2018, explotó en San Lorenzo (Esmeraldas), un artefacto que destruyó el cuartel de Policía. En marzo de ese año, la detonación de otro artefacto en Mataje, causó la muerte a tres soldados; otros siete quedaron heridos. El frente 'Oliver Sinisterra', disidente de las FARC, dirigido por alias 'Guacho', se atribuyó los atentados. 

  • Secuestran y asesinan a periodistas de El Comercio

    El 26 de marzo de 2018, un equipo de tres periodistas del diario El Comercio fue secuestrado en Mataje. El 13 de abril del mismo año, el presidente Lenín Moreno confirmó que Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra fueron asesinados por el grupo de alias 'Guacho'. Los cuerpos de los fallecidos fueron recuperados en junio de 2018.

  • Frente Oliver Sinisterra asesina a pareja ecuatoriana

    El 17 de abril de 2018, integrantes del grupo "Oliver Sinisterra", secuestraron a Katy Velasco y Óscar Villacís, pareja oriunda de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. En julio del mismo año los restos de la pareja fueron encontrados en la zona del Alto Mira, cerca de Mataje, por miembros del Ejército colombiano.

  • Refugiados huyen por enfrentamientos entre grupos armados

    Los primeros días de marzo de 2019 ingresaron a Ecuador 240 ciudadanos colombianos huyendo de los enfrentamientos a bala entre los grupos residuales de las FARC: 'Oliver Sinisterra' y 'Los contadores', ocurridos ocurridos desde el 28 de febrero pasado en Santo Domingo Alto y Bajo, en el departamento de Nariño, en Colombia. Varias familias fueron alojadas en San Lorenzo.