Domingo, 28 de abril de 2024

Destruyen una tonelada de cigarrillos de contrabando en Quito

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

7 Mar 2024 - 10:54

Más de 30.000 cajetillas de cigarrillos de contrabando fueron destruidas en el relleno sanitario El Inga, en Quito. La mercancía fue decomisada en los últimos 18 meses.

Cigarrillos de contrabando fueron destruidos en el relleno sanitario de Quito, el 6 de marzo de 2024.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

7 Mar 2024 - 10:54

Cigarrillos de contrabando fueron destruidos en el relleno sanitario de Quito, el 6 de marzo de 2024. - Foto: Municipio de Quito

Más de 30.000 cajetillas de cigarrillos de contrabando fueron destruidas en el relleno sanitario El Inga, en Quito. La mercancía fue decomisada en los últimos 18 meses.

El Municipio de Quito destruyó aproximadamente una tonelada de cigarrillos de contrabando en el relleno sanitario de El Inga Bajo, el miércoles 6 de marzo de 2024.

La mercancía, que equivale a 632.948 unidades de cigarrillos o 31.647 cajetillas, fue decomisada a lo largo de los últimos 18 meses, por los agentes metropolitanos y policías.

Su destrucción estuvo a cargo de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), que trasladó los cigarrillos de contrabando en camiones hasta el relleno sanitario.

"Anteriormente, los cigarrillos de contrabando se incineraban a cielo abierto, sin controles", indicó Santiago Andrade, gerente General de la Emgirs, quien detalló el proceso para la destrucción.

Proceso de destrucción de los cigarrillos

Los técnicos colocaron la mercancía en una celda especial de confinamiento para su destrucción mecánica. Luego, la cubrieron con una capa fina de tierra y una geomembrana de dos milímetros, que permitirá mantener aislado el producto.

"Este procedimiento garantiza una gestión ambientalmente responsable", informó la Municipalidad de Quito en un comunicado.

La supervisora Lira Villalva aseguró que, de los 80 bultos de cigarrillos de contrabando que se incineraron, 60 han sido retirados en la actual administración municipal.

La normativa municipal establece que los productos retenidos durante operativos de control, que representen un riesgo para la salud pública, deben ser destruidos o desechados por la autoridad competente.