Los operativos de control descubrieron que 200 establecimientos, en 24 cantones del país, comerciaban de forma ilegal con cigarrillos de contrabando.
La Agencia Nacional de Regulación (Arcsa) coordinó varios operativos durante el mes de junio contra el comercio ilegal, con las intendencias y comisarías de la Policía, para prevenir el contrabando de cigarrillos en el país.
El resultado fue el hallazgo de 48.400 unidades de cigarrillo que se comerciaban de forma ilegal en 200 establecimientos ubicados en 24 cantones del país.
Las autoridades decidieron reforzar el combate a este el ilícito con el objetivo de proteger a los comerciantes legales y fortalecer el cumplimiento de las normas de salud pública.
El ministro de Salud, José Ruales dijo que la estrategia implica "la inspección, decomiso y destrucción de cigarrillos ilegales de venta en tiendas y en la calle".
La actividad ilícita, de venta de cigarrillos, tiene una alta incidencia, más del 50% de cigarrillos presentes en el mercado no pagan tributos. Esto implicaría un perjuicio al Estado en recaudación de impuestos por cerca de USD 270 millones anuales.
Uno de los grandes afectados es el comerciante formal. Desde la Asociación Red Ecuatoriana de Tenderos (RET), expresaron su preocupación por cómo ha ido evolucionando el contrabando de cigarrillos.
Ellos deben competir con quienes venden cajetillas de 20 unidades ilegales de entre USD 1.90 a USD 2.28. Mientras que los productos que cumplen todos los filtros de ley pueden costar alrededor de USD 6.
La Arcsa halló cigarrillos que no contaban con el etiquetado de advertencias sanitarias que demanda la ley, especialmente en las marcas Carnival y Silver Elephant. Este incumplimiento tiene una sanción de 50 (USD 22.500) a 100 (USD 45.000) remuneraciones básicas.
Con reciente incautación de mercadería ilegal, en lo que va del 2023 la ARCSA ha logrado identificar y retirar de circulación más de 120.000 cigarrillos irregulares en operativos ejecutados a nivel nacional.
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