Jueves, 02 de mayo de 2024

CIDH y la Relatoría para la Libertad de Expresión condenan la violencia del crimen organizado

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

17 Ene 2024 - 21:37

Las organizaciones piden garantías para una mayor circulación de la información, en un momento de crisis, y para el trabajo de los periodistas.

Autor: Redacción Primicias

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17 Ene 2024 - 21:37

- Foto: El último ataque del crimen organizado se produjo el 17 de enero. La víctima, un fiscal de Guayaquil que investigó varios casos de corrupción. Foto: EFE

Las organizaciones piden garantías para una mayor circulación de la información, en un momento de crisis, y para el trabajo de los periodistas.

La inseguridad y violencia ejercida por grupos terroristas en Ecuador genera la condena de La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE).

Ambas organizaciones emitieron un comunicado en el que se solidarizan con los ecuatorianos y anuncian que continuarán el monitoreo cercano de la situación de derechos humanos en el país.

Tanto la CIDH como RELE reconocen que la situación actual ha puesto en zozobra a la población, por lo que se muestran dispuestos a cooperar con el Estado para la implementación de estándares interamericanos en las medidas que se adopten sobre seguridad ciudadana.

Recuerdan que en situaciones de excepcionalidad institucional como las que vive Ecuador, es indispensable garantizar la máxima circulación posible de información.

"El Estado debe brindar las garantías para que las personas periodistas realicen su trabajo en condiciones de seguridad y sin temor a represalias; las autoridades están llamadas a condenar todo ataque e intimidación en su contra", añade el comunicado.

Toman como un caso preocupante la toma de TC Televisión y la retención contra su voluntad de los trabajadores de esa estación televisiva por parte de integrantes de un grupo catalogado como terroristas por el gobierno.

Tanto la Comisión como la Relatoría exhortan a la Organización de los Estados Americanos (OEA) a continuar dando especial atención a la situación de violencia generada por el crimen organizado transnacional, sus impactos en la democracia, el Estado de derecho y los grupos en situaciones históricas de vulnerabilidad.