Jueves, 25 de abril de 2024

Detenidos por toque de queda van a zonas aisladas en las cárceles

Autor:

Mario Alexis González

Actualizada:

28 Mar 2020 - 0:03

detenido Latacunga

Autor: Mario Alexis González

Actualizada:

28 Mar 2020 - 0:03

Un detenido por incumplir el toque de queda es valorado por personal médico en la Cárcel de Latacunga, el 16 de mayo de 2020. - Foto: SNAI

A pesar del incremento de contagios de coronavirus que se registra en el país, el hacinado sistema carcelario ecuatoriano ha logrado mantenerse sin casos positivos.

Varias medidas se han implementado en los 59 centros carcelarios del país para evitar los contagios. Uno de los principales fue la suspensión total de visitas.

Además, se ha dispuesto que las personas que ingresan a las cárceles por incumplir el toque de queda, se queden en zonas transitorias de los centros, aislados de los demás reclusos.

Según la Fiscalía General del Estado, hasta el 25 de marzo al menos 371 personas estaban detenidas por incumplimiento a las medidas de restricción: 370 con prisión preventiva y una a espera de la audiencia.

Desde el 25 de marzo, según las nuevas medidas tomadas por el Gobierno, solo quienes reincidan por tercera vez en la violación del toque de queda serán detenidos.

Las dos primeras veces pagarán multas.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó que estas personas estarán en una zona transitoria de las cárceles.

Es esta zona, los nuevos detenidos permanecerán aislados durante 15 días con el objetivo de descartar que porten el coronavirus y sean agentes de contagio para el resto de la población carcelaria.

El ingreso

Para que los detenidos puedan ingresar a los centros carcelarios, los policías que los custodien deben presentar un certificado médico. Además, el personal de las cárceles retirará las prendas de vestir de quienes ingresan y las guardará en una funda sellada.

En la celda asignada, estas personas tendrán un servicio higiénico, ducha, uniforme, menaje de cama y un kit de aseo.

Posteriormente, el médico a cargo del centro de salud de la cárcel realizará una valoración para detectar posibles afecciones respiratorias, características del coronavirus.

En caso de sospecha, se aplicará el protocolo establecido por el SNAI para la emergencia.

Hacinamiento, factor de riesgo

Michelle Bachelet, Alta Comisaria para los derechos humanos de la ONU, instó a los países a reducir la población carcelaria para evitar un contagio masivo de coronavirus, sobre todo en los sistemas con hacinamiento.

Ecuador tiene esa sobrepoblación carcelaria de la que habla Bachelet. A mediados de 2019, el país vivió una crisis carcelaria que tuvo al hacinamiento como una de las principales causas.

Según el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), la capacidad carcelaria ecuatoriana es para 28.500 personas.

Sin embargo, en la última semana de febrero, antes del inicio de la emergencia sanitaria, la población carcelaria ecuatoriana era de 39.743 personas, es decir, había un 39,45% de hacinamiento.

Hasta el 18 de marzo, una semana después del inicio de la emergencia, la población subió levemente a 39.751 presos, lo ue significa un 39,48% de hacinamiento.

El SNAI indicó que ante el llamado de la ONU, se han establecido medidas para evitar los contagios como que las audiencias de los presos se realicen por vía virtual y se están preparando los informes para posibles indultos.