La organización 1-800 Migrante ha registrado la desaparición de diez migrantes ilegales ecuatorianos en la frontera entre México y Estados Unidos, entre marzo y mayo de 2021.
Johanna Tapia soñaba con viajar a Boston, Estados Unidos, para reunirse con su novio Xavier y empezar una nueva vida, luego perder su trabajo en un gabinete de belleza en Guayaquil.
Durante el año en el que estuvo desempleada, se dedicó a cuidar niños a cambio de USD 250 mensuales, que no solventaban sus necesidades económicas.
Para concretar su aspiración, la ecuatoriana, de 33 años, contactó a un coyotero "de confianza" que operaba en Cuenca y que había logrado que la sobrina de Xavier ingresara ilegalmente al país norteamericano en febrero de 2021.
El peregrinaje costaba USD 17.000. Su novio hizo la negociación y depositó USD 2.000 en una cuenta y USD 3.000 en otra. El saldo se pagaría una vez que Johanna, de 33 años, llegara a Estados Unidos.
Así que cerca del mediodía del 18 de marzo, la guayaquileña hizo sus maletas y salió de la casa de su hermana Concepción, en el Guasmo Sur, para tomar un bus que la llevaría a Cuenca. Ahí se reuniría con el coyotero para definir el itinerario.
A las 22:00 llegó a Quito y a las 01:00 partió desde el aeropuerto Mariscal Sucre hacia México. Estuvo unos días en un hotel y luego se dirigió a Ciudad Juárez, donde permaneció 15 días escondida en una bodega.
La última vez que Concepción supo de su hermana fue el 16 de abril, cuando recibió un mensaje de voz de Johanna en el que le advertía que apagaría el teléfono porque la travesía iba a comenzar.
Al día siguiente debía cruzar hacia Estados Unidos, pero eso nunca ocurrió. El lunes 19 de abril, Concepción recibió la llamada de un compañero de Johanna, quien le informó que ella no lo había logrado.
Además le dijo que de un grupo de once ecuatorianos que viajaban con ella, cinco desaparecieron y seis habían sido detenidos por una patrulla migratoria. Johanna no soportó la intensa caminata por el desierto y prefirió no seguir.
Uno de los guías le prometió que regresaría por ella cuando los demás hayan cruzado la frontera. Si no lo hacía, Johanna debía caminar hacia unas cámaras para pedir socorro.
La joven se quedó en una zona árida y montañosa, cerca del condado de Hudspeth, en Texas, según un mapa GPS que le enviaron a Concepción.
La familia presume que Johanna está detenida en algún punto migratorio, pero no tienen certezas.
Concepción se ha comunicado con la patrulla fronteriza en Estados Unidos, incluso recibió una llamada de la Cancillería ecuatoriana para pedirle las huellas digitales de Johanna, pero en el Registro Civil le dijeron que para entregarle esa información necesitaban una orden judicial.
Así que la incertidumbre continúa, mientras las autoridades la siguen buscando en las montañas.
Más desaparecidos en las rutas mexicana y caribeña
Desde marzo de 2021 hasta la fecha, diez ecuatorianos se han extraviado tratando de llegar a Estados Unidos por pasos ilegales desde México y el Caribe, según reportes de la organización 1-800 Migrante.
En los últimos doce años, al menos 140 compatriotas han desaparecido en las rutas hacia Norteamérica. Ellos salen por los aeropuertos de Latacunga, Quito o Guayaquil hacia México, donde no se necesita visa para ingresar.
También van por Panamá, hacia el Caribe, simulando un viaje de vacaciones. Allí los esperan con botes para llevarlos hacia la Florida.
El 6 de marzo, cinco miembros de una familia de Cañar desaparecieron cuando intentaban llegar a los Estados Unidos por la ruta caribeña.
María Eliza Vera Cajilema, Cristian Paúl Calle Palacios, Carmel Carolina Calle Urguilés, Juan Carlos Calle Palacios y Lia Elizabeth Pulla Campoverde tomaron un avión desde Ecuador a Panamá, donde abordaron un crucero a las Bahamas para ir a las islas Bimini.
Luego se embarcarían en botes de alta velocidad hacia Miami, pero esto no ocurrió. La ruta costó USD 15.000.
Arriba, de izquierda a derecha: Carolina Calle, Cristian Calle, Lia Pulla, Juan Carlos Calle y María Vera. Abajo: Washington Quizhpi, Gonzalo Sarmiento, Patricio Guzmán, Carlos López y Johanna Tapia.
Gonzalo Oswaldo Sarmiento Veintimilla, de 45 años, usó la ruta mexicana. El 12 de marzo voló directo hasta Panamá, luego a Cancún y de allí avanzó hasta la frontera. Salió desde Ojinaga, estado de Chihuahua y pudo cruzar la frontera.
Sarmiento avanzaba por el desierto hasta Fort Davis, en Texas, para evitar los controles migratorios, pero cayó cuando intentaba subir una montaña.
Sus compañeros de viaje lo cubrieron con una colcha y lo abandonaron. Era su segundo intento de llegar a Estados Unidos.
Al igual que Sarmiento, el azuayo Henry Patricio Guzmán Ramos, de 31 años; el ambateño Carlos López, de 35; y el cañarejo Washington Quizhpi Quizhpi, de 25 años, desaparecieron en la ruta mexicana, que se ha convertido en el Triángulo de las Bermudas para los migrantes ilegales.
El drama migratorio
Yareli y Yasnina, de 3 y 5 años respectivamente, las niñas ecuatorianas que fueron lanzadas por coyoteros desde el muro fronterizo que separa México de Estados Unidos, tuvieron suertes distintas.
Ellas lograron ser rescatadas por autoridades migratorias estadounidenses, que las entregaron a sus padres en ese país.
Las niñas salieron el 27 de marzo de 2021 del Aeropuerto Internacional de Cotopaxi hacia México, en un vuelo privado.
Según 1-800 Migrante, las autoridades nacionales estiman que, desde enero a abril de 2021, más de 10 mil ecuatorianos que viajaron "de vacaciones" a México o Estados Unidos no regresaron.
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