Hasta noviembre de 2019, apenas se han reabierto 11 planteles comunitarios de las 100 que ofreció el Gobierno. Para 2020, la meta se incrementa a 900.
La reapertura de escuelas comunitarias es un dolor de cabeza para el Gobierno. Al punto que cambió sus metas en tres ocasiones.
Inicialmente, el 30 de enero de 2019, el presidente Lenín Moreno dijo que se reabrirían 1.000 escuelas comunitarias cada año hasta el fin de su mandato.
En septiembre pasado el Régimen aceptó que sería imposible cumplir con esa meta y la ministra de Educación, Monserrat Creamer, la redujo a 400 en dos años.
Pero esa cifra resultó insuficiente para el Presidente, quien el 6 de noviembre subió otra vez la apuesta:reabrir 500 instituciones cada año, es decir 1.000 hasta 2020.
El problema es que hasta noviembre de 2019 solo se han reinaugurado 11, lo que implicaría reabrir otras 89 escuelas en solo un mes, para cerrar el año con 100 unidades educativas. Eso implica una inversión de USD 5,2 millones.
La funcionaria dice que las escuelas están listas para ser reabiertas, pero que "no hay suficiente tiempo para acudir a cada una a reinaugurarlas".
El peso, en términos económicos, se traslada a 2020, pues el el Gobierno debería reabrir 900 escuelas para cumplir la promesa de Moreno. El presupuesto para ello será de USD 61,2 millones.
Creamer y el ministro Inclusión Económica y Social, Iván Granda, dicen que la ciudadanía debe confiar en que el gobierno cumplirá lo ofrecido.
Para la exministra de Educación, Rosalía Arteaga, es importante que el gobierno acelere la reapertura de estas escuelas porque no son solo espacios de desarrollo académico, sino que impulsan el desarrollo integral de la comunidad.
Además, dice que las escuela comunitarias brindan la posibilidad de que niños y jóvenes de poblaciones lejanas no tengan que trasladarse grandes distancias, muchas veces a pie, para tener acceso a la educación.
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