Cuatro de cada 100 estudiantes en Esmeraldas dejaron sus estudios, entre 2021 y 2022. La violencia y la acción de bandas delincuenciales es una de las principales causas.
El abandono escolar es, quizá, una de las consecuencias más graves que dejan los altos niveles de violencia que vive Esmeraldas: cuatro de cada 100 niños y adolescentes dejaron de estudiar durante el último período escolar.
La subsecretaria para la Innovación Educativa, Diana Castellanos, reconoce que la violencia es una de las principales causas que empujan a los estudiantes a abandonar sus estudios.
"Hemos tenido casos de niños de ocho y nueve años que han sido reclutados por las bandas delincuenciales. Pero, la mayoría son adolescentes mayores a 12 años", agrega.
La funcionaria explica, además, que muchos de esos niños y adolescentes ingresan a las redes delictivas porque son familiares de los integrantes de las bandas criminales.
En las investigaciones que ha realizado el Ministerio de Educación en esa provincia también se han identificado otras dos razones que provocan la deserción estudiantil:
- Pobreza. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) señala que apenas dos de cada 10 esmeraldeños tienen un empleo adecuado, con el que ganan el salario básico, de USD 425 al mes. "Esto obliga a que muchos niños salgan de las escuelas para trabajar y ayudar a sus padres", dice Castellanos.
- Embarazo adolescentes. La tasa natalidad en niñas que quedaron embarazadas, entre los 10 y 14 años, es una de las más altas del país.
- Según el INEC, por cada 1.000 embarazos en este grupo etario se registran 3,87 nacimientos. La tasa nacional llega al 2,2%.
- La tasa en las adolescentes de 15 a 19 años es del 68,4%. Desde el Ministerio de Educación sostienen que estas jóvenes dejan sus estudios para buscar un empleo que les permita subsistir.
Lucía Sosa, alcaldesa de la ciudad de Esmeraldas, agrega otra causa: el cierre de las escuelas rurales durante el gobierno de Rafael Correa.
"Cientos de estudiantes dejaron de asistir a sus escuelas porque tenían que caminar 10, 15 o 20 kilómetros. Muchos de esos niños ahora trabajan o son parte de las bandas delictivas", señala.
Para intentar frenar este problema, Sosa pide al Gobierno que reabra esas instituciones educativas.
Escuelas seguras
La Policía, el Ministerio de Educación y la Gobernación de Esmeraldas implementaron el plan 'Escuelas Seguras'.
Las tres instituciones eligieron 16 escuelas y colegios, que están ubicadas en sectores considerados conflictivos, para que tengan presencia policial constante.
La subsecretaria para la Innovación Educativa, Diana Castellanos, explica que esta medida busca evitar que las bandas delictivas se acerquen a los planteles educativos para captar a los estudiantes.
"Además, queremos tener una rápida respuesta ante una eventual amenaza que puedan sufrir los alumnos".
Castellanos asegura que el programa se replica en otras 220 escuelas de provincias como Guayas, Manabí y Sucumbíos, que también registran altos noveles de violencia.
Las cifras
Esmeraldas registra una tasa de abandono escolar del 3,81%, lo que la convierte en la segunda provincia con el indicador más alto, solo por detrás de Morona Santiago.
Datos del Ministerio de Educación muestran, además, que la tasa de abandono en la provincia fronteriza es la más alta de los últimos cinco años.
Desde el año lectivo 2015-2016, la deserción estudiantil mostraba una caída constante que llegó a su nivel más bajo en el ciclo 2020-2021, cuando ese indicador fue del 2,5%.
Sin embargo, en el período 2021-2022, la deserción repuntó hasta llegar a una tasa del 3,81%.
Esta cifra es preocupante para las autoridades educativas, tomando en cuenta que, por ejemplo, en provincias como Galápagos y Santa Elena la deserción es menor al 1%.
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