El Frente Nacional por la Familia pidió al presidente Lenín Moreno el veto total del Código de la Salud, mientras que organizaciones de defensa de las mujeres respaldaron el texto legal.
El recientemente aprobado Código Orgánico de la Salud (COS) sigue generando debate. Este 9 de de septiembre, en Quito y Guayaquil se ofrecieron pronunciamientos de apoyo y condena al texto legal.
En la capital, colectivos feministas se pronunciaron a favor del código, aprobado por la Asamblea Nacional y que se encuentra en manos del Ejecutivo.
Las organizaciones señalaron que la normativa favorece los derechos de las mujeres en el campo médico y sexual.
Virginia Gómez de la Torre, directora de la Fundación Desafío, aseguró que "el Código de la Salud garantiza que una mujer reciba atención médica cuando sufra un aborto sin que el profesional de la salud revele su identidad".
De la Torre agregó que la norma también establece políticas de atención sexual y reproductiva, que ayudan a prevenir embarazos no deseados
Con relación a la indeterminación sexual, el asambleísta Sebastián Palacios sostuvo que el COS prohíbe la oferta o realización de procedimientos de asignación de sexo. Esto se aplicará en casos de quienes nazcan con condiciones de indeterminación sexual, hasta que la persona alcance la fase biológica de la pubertad.
El legislador pidió al presidente de la República una visión técnica ante de vetar la normativa.
Grupos religiosos critican tres aspectos
Mientras que en Guayaquil el Frente Nacional por la Familia, que en el año pasado organizó la marcha “Con mis hijos no te metas”, ofreció otra rueda de prensa.
El vocero Erwin Ronquillo pidió al presidente de la República, Lenín Moreno, que vete totalmente el Código.
“Han hecho un código de ignorancia en técnica legislativa y cargada de temas ideológicos como el aborto”, aseguró Ronquillo.
Además cuestionó que una Asamblea desprestigiada haya aprobado la norma.
El frente se opone porque considera que el COS abre la puerta al aborto y a los vientres de alquieler.
También cuestionan la prohibición a las terapias de cambio de la orientación sexual porque, según ellos, se atenta contra la libertad sexual de los individuos.
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