El Gobierno pidió a las autoridades religiosas evaluar qué actos de esta celebración religiosa se pueden evitar para controlar el brote de coronavirus.
El 12 de marzo, el Gobierno anunció una serie de medidas ante la nueva pandemia. Una de las decisiones, dada a conocer por la ministra de Gobierno, María Paula Romo, fue la restricción de eventos públicos masivos de más de 1.000 personas.
Y eventos en los que las personas se encuentren entre ellas a menos de dos metros de distancia.
Algunos eventos próximos y donde hay gran afluencia de personas las procesiones y misas de Semana Santa, que se celebrarán del 6 al 12 de abril.
Romo dijo que el Gobierno no prohibiría estos actos religiosos, pero hizo un llamado a la cautela a las autoridades religiosas.
Minutos después la Conferencia Episcopal Ecuatoriana emitió un comunicado indicando que "se celebrarán las procesiones principales de la Semana Santa en espacios abiertos y estas podrán ser retransmitidas por radio y televisión".
Otras de las decisiones de la Iglesia Católica son:
- Participar en las Eucaristías evitando las aglomeraciones. El acto de dar la mano durante la paz es opcional.
- Al administrar los sacramentos de la reconciliación y unción de los enfermos, los sacerdotes deben usar mascarillas y guardar todas las precauciones que recomiendan las autoridades de Salud.
- Suspender las actividades masivas como jornadas, congresos, encuentros, caminatas, festivales, especialmente en espacios cerrados.
- Y los fieles que presenten cuadros de afección respiratoria u otros síntomas deben abstenerse de asistir a las celebraciones litúrgicas.
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